Conocí a Mavi Artillo por otra de las mujeres entrevistadas en esta sección. Me habló de ella y despertó mi interés. Así que cerramos la cita y quedamos en La Temporal, el espacio pop-up que abrió hace un año y medio en pleno centro de Málaga, en calle La Bolsa.
El espacio está en un primer piso, de esos antiguos del centro, aunque remodelado. Aún así guarda el encanto de las construcciones de antes con el añadido de las mejoras que le ha hecho Mavi.
Puede ser que el cumplir años nos quite algunas cosas, pero nos da muchas otras, una de ellas es que tienes más claro lo que quieres y si no es así, al menos, tienes más claro lo que no quieres. Como otras mujeres que os he presentado en este tiempo, cuando se replanteó cambiar su vida y emprender lo hizo por una razón: encontrar algo que la ilusionase cada mañana. Y con ‘La Temporal’ lo encontró.
Solo por eso le compensa haber dejado un trabajo fijo para darse esta oportunidad. Se fue de su anterior ocupación pero con red, con una excedencia, aunque no sabe si volverá. Vive el presente. Cada día, cada mañana… mañana Dios dirá.
Estoy descubriendo mujeres como Mavi. Mientras hay muchas personas que a partir de una edad empiezan a pensar en los años que les quedan para la jubilación, otras deciden lanzarse a la aventura, vivir cosas nuevas, y disfrutar del momento. Un momento que llega con la experiencia, con la madurez que da lo vivido, y por qué no decirlo, con los hijos mayores y situados.
Es madre orgullosa de un hijo y una hija. Se le llena la boca al hablar de ellos, de cómo son, de sus trabajos. Y es que, además, en este proyecto han tenido mucho que ver.
Mavi me vuelve a demostrar, por un lado, que nunca es tarde cuando te mueven la ilusión y la pasión, y por otro, que siempre es mejor arriesgarse y hacerlo que quedarse con la duda de lo que hubiese pasado. Mejor que la conozcáis y con ella su experiencia.
¿Cómo surge montar La Temporal?
Surge porque quería hacer algo distinto. Soy hija de un conocido empresario, teníamos una empresa que se llamaba Cristalería Artón de mucho renombre en Málaga. En el 92, con la crisis, todo se fue a pique y cerramos. Entonces fue cuando entré a trabajar en El Corte Inglés, justo en la sección de muebles y decoración porque soy decoradora. Cuando llevaba 15 años trabajado allí me di cuenta de que había tocado techo y de que quería hacer cosas nuevas. Empecé a darle vueltas y vueltas a algo que me gustase realmente, porque con una edad determinada lo que una quiere hacer diariamente es algo que de verdad le guste y le apasione; algo con lo que se disfrute cada día.
Empecé a pensar entonces en todas esas marcas que venden online porque no pueden tener tienda física por el precio que tienen los locales en Málaga. Entonces se me ocurrió montar un espacio donde todo el mundo tuviese cabida, desde el artista al comerciante, todos. Así nació la idea de La Temporal.
Yo tengo dos hijos –artistas los dos, aunque cada uno en su rama- y hablando con uno de ellos, Ernesto, le expliqué que se me había ocurrido poner en marcha un espacio en el que los artistas solo tuvieran que venir y poner su marca y yo me encargaría de gestionar todo lo demás. «Mamá, eso es una pop-up”, me dijo. «¿Una pop-up?”, le contesté yo.
¿Qué es exactamente una pop-up?
Mi hijo me explicó que era algo que se hacía mucho en Madrid y yo había visto algo parecido en Nueva York. Es una tendencia fuera. «Para Málaga será algo estupendo, entonces”, pensé. Y fue así como me puse manos a la obra. Empecé a buscar un espacio por la zona que yo quería y vi este piso que estaba fatal. De hecho, este suelo hidráulico tan maravilloso que tenemos ahora lo descubrimos echándole disolvente, porque ni siquiera se veía como consecuencia del pegamento de la moqueta que hubo encima durante años. Habían estado quitando y poniendo moquetas y nadie había reparado nunca en el suelo tan bonito que había debajo. Las paredes estaban llenas de cables por todos lados, porque antes aquí había una oficina; todo estaba destrozado.
Mavi, se ve que está reformado, pero la esencia del piso antiguo se mantiene.
Claro. Este piso es muy luminoso; tiene una luz preciosa. Para mí la luz es muy importante. Además, si hacemos cualquier cosa por la noche ponemos luces pequeñitas y el ambiente queda de lo más bonito y acogedor. Intentamos que todo tenga mucho encanto. Para mí es algo fundamental poder estar rodeada de cosas, pero no suntuosas, sino cosas sencillas y bellas. Es algo a lo que le doy muchísima importancia e intento que la gente lo perciba. Para mis hijos es igual, porque ellos están acostumbrados a eso.
Así es como surgió esta aventura. La pensamos y nos pusimos manos a la obra. Creo recordar que la idea se me ocurrió en junio o julio.
¿De qué año estamos hablando?
Llevo con el proyecto año y medio, es decir, en diciembre hará dos años que lo abrí. Inauguramos el espacio en el puente de Diciembre.
Pediste una excedencia…
Sí, pedí una excedencia que, por cierto, ahora me cumple también.
Desde que tomé la decisión de poner en marcha La Temporal lucho todo los días por sacarla adelante porque aquí en Málaga cuesta, sobre todo, que la gente decida subir a un establecimiento que está en una primera planta. En Madrid, sin embargo, es distinto. Aquí cuesta, pero estoy muy contenta. Además, estoy conociendo a mucha gente estupenda que está viniendo a conocer el espacio; a mujeres que se están reinventando porque, a lo mejor, con una determinada edad se han quedado estancadas y están haciendo sus collares, su ropa…Y vienen a vender. ¡Y las mujeres jóvenes también! Por ejemplo, ahora el sábado 3 de junio a las 12 tenemos un Pop UP Jóvenes Diseñadoras que vienen de fuera y que compartirán espacio con otras de aquí. Las que vienen de fuera, como es lógico, no tienen clientes aquí, así es que yo me encargo de mover el evento para que tenga repercusión. Ya estamos metidas en la agenda de Diario Sur y estamos intentando que vengan a conocerlas. No se trata de subir a comprar, sino simplemente de que las conozcan, se intercambien los teléfonos, etc. Quizás en un primer momento no les haga falta comprar, pero seguro que llega en momento en el que van a una boda o a cualquier otro evento y se acuerdan de los diseños y de los precios tan estupendos que tienen.
Una vez que tienes el piso montado y decorado, ¿cómo empiezas a traer expositores?
Empecé haciendo el evento de los viernes. Literalmente me tiré a la calle para buscar marcas de Málaga para que vinieran a La Temporal a exponer sus productos. Empecé los viernes solamente porque lo que quería era que la gente nos fuera conociendo. Además, comencé a utilizar Facebook a Instagram para darle publicidad al proyecto.
Empezaron a venir diseñadores amigos de mi hijo; Rafa García Forcada, con el que hicimos un evento precioso; Beatriz Peñalver, que es una chica también muy conocida; he tenido aquí a Kenay Home… Así, poco a poco. Solo he tenido la ayuda de mis hijos y de mi marido, de nadie más. No pertenezco a ninguna asociación de ni mujeres ni de empresarias. He empezado sola y me lo voy comiendo todo sola. No por nada, sino simplemente porque las cosas han ido surgiendo de esta manera y así es como a mí me gusta trabajar: a mi forma y a mi manera. Y en eso estoy.
Llega un momento en el que decides pedir una excedencia en El Corte Inglés que, te podía gustar más o menos, pero te aportaba una estabilidad económica… ¿Cómo llevas el convivir con la incertidumbre?
Gracias a Dios tengo una edad en que lo tenemos todo pagado. Mis hijos son independientes y tampoco necesitan de mí. Y con mi marido pues, gracias a Dios, tenemos para comer. Evidentemente hemos tenido el gasto de empezar desde cero, pero hemos podido afrontarlo bien.
Yo creo que hay que arriesgarse. Sabía que yo tenía que cambiar de puesto de trabajo. Para mí era muy importante el levantarme cada mañana y hacer algo que realmente me ilusionara. Ya llevo más de un año aquí y todavía me sigo levantando con la misma ilusión del primer día. Todos los días estoy inventando y todos los días estoy dándole vueltas a la cabeza. Realmente no es un negocio para hacerse rica pero tampoco es que tenga esas pretensiones.
¿Qué objetivos te has marcado en ese sentido?
Mi objetivo es pagar mis cosas y sacarme un dinero para, ya que trabajo, tener algo al menos. Y nada más. Lo que hago me llena bastante porque conozco y ayudo a mucha gente que realmente no tiene medios para empezar. Por ejemplo, hace poco vino una marca nueva, una chica que se llama Torbellino de Lunares, pues me pasé todo el día haciendo lunares de papel para decorar su espacio y que se sienta mejor y venda más. Puede parecer una tontería, pero son cosas que me encantan y me hacen sentir muy satisfecha con lo que hago.
¿Por qué solo abres por las mañanas y los viernes por la tarde?
Abro solo por la mañana porque si lo hago también por la tarde, entonces mi calidad de vida sería la misma que tenía antes. Empecé abriendo por las mañanas la oficina para que la gente fuera conociendo el espacio y, las tardes se las dedico a mi marido, a pasear, a estar en casa… a lo que me apetezca.
Ahora que he metido mi propia marca he pensado que ya que tengo por la mañana abierta la oficina así aprovecho para que la gente venga y nos conozca. Por las tardes bajo únicamente si hay algún evento, pero de momento no abro más que los viernes. No quiero hacerlo porque si no vuelvo a la rutina que tenía antes que me tenía absorbida todo el día.
O sea, La Temporal nace para hacer algo que te guste pero también para ganar en calidad de vida…
Exactamente. Es algo fundamental. Comencé con el proyecto por tener calidad de vida y hacer algo que me gustase de verdad.
¿Qué tipo de eventos se pueden hacer aquí?
De todo tipo. Yo dejo el espacio en blanco y todo el mundo que necesite un lugar para hacer un evento puede usarlo. Es como un lienzo en blanco en el que cada persona que viene dibuja algo distinto en él. Se puede hacer de todo, siempre que se un proyecto procedente de una empresa. Es decir, un negocio al que yo pueda facturarle por los servicios. Aquí celebramos desde caterings, presentaciones de libros, catas de vinos… Está disponible para todo el que necesito un espacio en pleno centro de Málaga.
¿Con los alquileres también has querido tener precios razonables?
Claro, con todo. Cuando viene gente de Madrid dicen que es algo irrisorio. Pero yo siempre digo que lo que pretendo es tener muchos eventos, llenar el espacio con muchas cosas. Yo, por ejemplo, si fuese una marca pensaría que es algo estupendo poder contar con un sitio en el centro donde citar a mis clientes una o dos veces a la semana o una vez al mes.
La marca que viene aquí cita a sus clientas y ese día vende muchísimo. Creo que para las marcas se trata de algo super cómodo.
¿Cómo es la faceta de ser empresaria? ¿Qué estás aprendiendo? ¿Qué te está aportando?
Desde pequeña siempre me he movido en el mundo empresarial. Mi padre era empresario y desde muy pequeños, tanto mis hermanos como yo, hemos echado una mano. Recuerdo como trabajaba en la tienda y mi hermano se marchaba a la fábrica. Realmente, este mundo no me es desconocido. Ser empresaria es algo que tengo muy dentro desde muy pequeña.
Y ahora tengo a mi hija, que es otra empresaria. Es Victoria Artillo, de la Escuela de Danza –en el Paseo de Sancha-, que es una artista maravillosa. Con solo 32 años tiene un negocio precioso en el que trabaja muchísimo, lo tiene lleno de alumnas que están todas contentísimas. ¡Tiene desde niñas de 3 años hasta señoras de 70!
Y luego tengo a mi hijo, Ernesto Artillo, que vive en Madrid y que ya es muy conocido a nivel internacional.
¿A qué se dedica él?
Él muchas veces me dice: «Mamá, ¿tú qué dices cuanto te preguntan qué soy? Yo siempre le digo que me lo pone muy complicado… (Se ríe).
Él estudio Publicidad y Relaciones Públicas pero hace de todo: ilustraciones, trabaja para revistas de moda, hace vestuario, cosas de teatro… Trabaja para muchísimas marcas como, por ejemplo, Dolce & Gabanna, Issue de China…
¿Y de dónde les viene esa vena artística? ¿De vosotros?
El padre, mi marido, también es un poco artista. Mi hijo siempre lo ha visto en el patio de mi casa haciendo collages y ahora es él quien se gana la vida con eso. El padre tiene como hobby hacer collages, también ha escrito un libro y lo ha publicado… Desde muy pequeños mis hijos se han criado en este ambiente.
Un rollo muy cultural, vamos…
Sí, muy cultural, muy de todo… ¡Así han salido estos niños, que los dos son artistas!
Cuéntame cómo surgen los eventos culturales que organizas aquí, ¿esos sí los promueves tú?
Sí, aunque hay muchas veces que la persona que quiere el espacio se encarga de promover el evento. Si no es así, pues lo hacemos nosotros. A mí me gusta mucho darle oportunidades a la gente joven, por eso hemos hecho algunos conciertos para muy poquita gente que duran poco más de una hora. En esos casos, por ejemplo, a lo mejor no se cobra la entrada a quien viene, sino que dan un donativo. Son cosas más bien culturales porque es gente muy joven la que se acerca, se crea un ambiente precioso. Ponemos luz, muchas velas… y a ellos les salen unos vídeos y unas fotos estupendas con las que pueden promocionarse muy bien. Entonces, como ves, todo es muy cultural, todo es un poco por amor al arte. Pero es algo que me gusta. Además, lo hago también por toda esa gente joven a la que hay que darle una oportunidad de hacer cosas.
Tienes aquí montado también un mini bar…
Bueno, hay una cafetera y tengo un botecito donde la gente echa un euro. Se toman su café libremente y no tienen que estar preguntándome constantemente si pueden tomarse uno. Ahí está la cafetera, la nevera, la cerveza… tú puedes coger lo que tú quieras. Otras veces hacemos un evento de vino o de cualquier otro producto que ellos promocionan y traen el producto directamente ellos.
Puedes estar comprando, reunida con amigas y tomando algo al mismo tiempo. Aquí hemos hecho muchas actividades, ¡y de todo tipo! Hemos hecho cursos de coaching, hemos tenidos a psicólogas hablando sobre mujeres… ¡hemos hecho muchísimas actividades!
¿Tienes ya a ese público fiel que se acerca a La Temporal o hace falta que siempre haya un evento?
Hay gente que está viniendo, incluso muchos extranjeros, que ven los carteles que pongo abajo y se deciden a subir. Los extranjeros realmente sí que suelen estar más acostumbrados a este tipo de espacios.
La gente se anima a subir a hacer eventos, que es algo muy importante. Pero claro, están acostumbrados a que los viernes es el día que hay más movida. Entonces, tenemos clientas que vienen los viernes y otras que son las que vienen por las marcas que tenemos en La Temporal. A ellas siempre les digo que hagan su convocatoria, al margen de que nosotros hagamos la nuestra.
¿A qué hora son los eventos de los viernes?
Empezamos a las 12 de la mañana y terminamos sobre las 9 de la noche; estamos abiertos todo el día ininterrumpidamente. Escogí el viernes porque los maridos aún están trabajando, los niños en el colegio… es un día en el que muchas mujeres se reúnen para comer y tienen su tiempo para ellas.
A mí me parece que es un día más dedicado a la mujer. Después de comer vienen, se toman la copita, se prueban algo que les guste y se acaba creando un ambiente muy bueno entre mujeres, que son las que vienen aquí. Cuando viene un hombre, al pobre le invito a que se siente en otro sitio y le pongo su copita de vino para que, al menos, se sienta un poco más a gusto.
Ya que tienes formación en decoración, ¿nunca se te ocurrió abrir algo relacionado con ese mundo?
Realmente no, porque aunque yo soy decoradora, estaba más en la parte de ventas. Era más de vender muebles. Sí es cierto que cuando conectaba con la clienta le hacía todo. La venta siempre me ha gustado más que la decoración, que me encanta. De hecho, aquí todo lo que montado yo. A veces montó cosas de Navidad y luego llega alguien preguntándome y yo misma me desplazo a montarlo en su casa. A mí lo que más me gusta es la venta.
La Escuela de mi hija también la decoré yo entera. Está preciosa. Es un estilo totalmente distinto a esto. También era una casa antigua y la decoré hasta el último tornillo que se puso. Es algo que me gusta de verdad, me apasiona.
Volviendo al tema de la excedencia me comentabas que pronto tienes que decidir si te reincorporas, ¿Te genera dudas?
Ni me lo planteo. Cuando llegue octubre lo empezaré a pensar porque la verdad es que con esto estoy muy contenta y estoy bien; pero por otro lado, es un empleo, una cosa fija… en fin, que ahora mismo no lo pienso. Cuando llegue el momento entonces tomaré la decisión que tenga que tomar y ya está. Ahora mismo estoy volcada completamente en esto.
O sea que tienes claro que el proyecto puede funcionar realmente aunque necesite un tiempo para darse a conocer.
Sí, claro. El primer año ha funcionado bien y he llegado en doce meses al punto al que quería llegar. Ahora ya he empezado el segundo año, tengo otros objetivos y miras, y a por ellas voy.
Destacabas antes que nunca te habías metido en ninguna asociación de empresarias…
No, pero no por nada, sino porque no se han dado las circunstancias. Tengo una amiga que está metida y muchas veces cuando hablo con ella me dice que cuando me decida la llame, pero el hecho es que nunca ha surgido el momento. Como también estoy todo el día haciendo cosas y no paro, pues tampoco he tenido tiempo. Que si surge, perfecto. Porque, además, creo que vendría bien, pero como hasta ahora siempre estoy maquinando cosas, inventando, haciendo y deshaciendo… pues la verdad es que no me he metido.
¿Crees, por ejemplo, que tus hijos han cambiado su visión sobre ti cuando has montado esto?
Cuando les dije que iba a montar este espacio me dijeron: «Mamá, es que es lo que te va, eres tú y tienes que hacerlo”. Es decir, que ellos siempre me han visto mejor de lo que yo me he visto a mí misma. Siempre me ven con más posibilidades; ellos y la gente. La gente me ve de una manera que yo les agradezco mucho porque ven en mí más de lo que yo veo.
¿Cómo aceptó tu familia que dejases un trabajo fijo y montases tu propia empresa? Porque es verdad que muchas veces son como más precavidos.
Sí, pero tanto mi marido como mis hijos me apoyaron muchísimo desde el primer momento. Es más, nosotros nos llamamos ‘piña’. Somos una ‘piña’ los cuatro. Por ejemplo, cuando Mavi montó la escuela, su hermano le ayudaba con una cosa, yo con otra… y así nos volcamos todos con tu proyecto. Siempre que hacemos algo, cada uno de nosotros aporta la parcela en la que mejor se desenvuelve. Cada uno hace lo que mejor sabe hacer. Cuando yo tomé la decisión, pues pasó lo mismo.
Fuiste madre muy joven…
Fui madre joven pero, vamos, que yo tengo 55 años.
Lo que pasa es que me encuentro muy joven. Hay gente que tiene mi misma edad y las oigo hablar de jubilarse. No es mi caso; yo no pienso esas cosas. Además, las de nuestra edad tenemos que jubilarnos con 67, creo, por lo que todavía nos queda mucho tiempo. Yo tengo muchas cosas que hacer todavía. Aún me veo joven.
¿Tenías miedo a los 50?
No, para nada. Hombre, a ninguna nos gusta envejecer realmente. A todas nos gustaría tener 30 años y no salir de ahí, pero bueno, cada edad tiene lo suyo. Creo que es una edad estupenda porque tengo unos hijos super mayores y podemos hacer muchas cosas juntos como viajar y disfrutar juntos de la familia. No tengo nietos tampoco, así que ahora cuando estamos mi marido y yo solos estamos como de recién casados en nuestra casita estupendamente. Salimos cuando nos apetece y no tenemos que darle explicaciones a nadie.
O sea, que hay que dejarse de tonterías porque los 50 son algo maravilloso.
Por supuesto que sí. Tengo un grupo de amigas de las Teresianas –todas del mismo curso- con las que hablo por WhatsApp todos los días. ¡Somos casi setenta en el grupo!
Toda somos de la misma edad y formamos un grupo de mujeres estupendas. Todas trabajamos: unas lo hacen en la calle, otras en casa… pero todas con mucho ánimo de hacer cosas. ¡Nos lo pasamos estupendamente! Todas son de mi edad, de mi generación, y todas maravillosas. O sea, que eso de la edad a los cincuenta… para nada, ¡es un momento estupendo!
Supongo que es una edad en la que una está mucho más serena…
Las cosas se ven de otra manera. Disfrutas de otras cosas y no le das tanta importancia a cuestiones materiales. Llega un momento en el que disfrutas más tomándote una cervecita con tus amigas o con tu marido. Disfrutas de cualquier tontería; te ríes de ti misma.
Por ejemplo, a lo mejor nos hemos ido de viaje nosotras y no hemos necesitado nada ni a nadie para pasárnoslo genial riéndonos de nosotras mismas. Es una edad preciosa, siempre y cuando no tengas problemas que te impidan disfrutar. Es una edad preciosa, de verdad. Además a las mujeres ahora de 50 años se las llama ‘cincuentañeras’, ¿no?
Son los 30 de antes…
Y si no los treinta, por lo menos los cuarenta. A mí muchas veces me decían: ¿y tú con esa edad te vas a poner a emprender ahora? Pero bueno, ¿y qué pasa? Nunca es tarde, al menos yo lo veo así, siempre que tengas ganas y fuerza para seguir adelante.
¿Qué has tenido en cuenta a la hora de elegir la colección permanente que tienes aquí tanto de ropa como de complementos?
Intento traer un poco de todo. Mayoritariamente intento traer cosas para mujeres de mi edad, pero también traigo para las que son más jóvenes. Por otro lado, traigo prendas más económicas; me desplazo a Sevilla o a Madrid y voy incorporando cosas distintas. Porque eso es lo que te piden: cosas distintas, diferentes. La verdad es que me hace mucha gracia porque me piden cosas monas y baratitas. No es tan fácil. A la gente le gusta, así que voy vendiendo y voy comprando, y así vivo el día a día. ¡Y estoy muy contenta con el resultado! Mi hijo, por ejemplo, me manda la bisutería de Madrid. Me fío mucho de él porque como más o menos tenemos el mismo gusto, sé que no se va a equivocar… Y así vamos marchando hacia adelante.
¿Cuál es el mayor aprendizaje con el que te quedas de este año y medio?
He descubierto que hay que vivir el día a día. El estar todos los días trabajando y pensar en unas vacaciones una vez al año es algo muy triste. Lo ideal es, sabiendo por supuesto que tenemos días buenos y días no tan buenos, levantarse cada mañana con alegría e ilusión. Es algo muy importante para mí. Y es lo que intento llevar a cabo. Tener ganas de seguir adelante, que mis hijos y todos los que me rodean cada día me vean contenta con lo que hago.
Si te soy sincera, tampoco soy una persona que pida demasiadas cosas. Pido que esto se mantenga y que a la gente le guste cuando nos visite. Me hace mucha gracia cuando viene alguien y se le empiezan a ocurrir un montón de ideas para hacer aquí… es como si este sitio te atrapase y derrochase creatividad. Pienso que es un ambiente maravilloso. Y eso es justo lo que pretendo; no ansío mucho más.
Lo realmente importante que he hecho en la vida ha sido tener a mis hijos, que son dos artistas y personas maravillosas y eso para mí es mucho. Creo que he venido a este mundo para eso, para tenerlos a ellos, que son dos personas excepcionales. Lo demás es intentar vivir el día a día lo mejor que se pueda. Lo más feliz que se pueda…
Si quieres conocer La Temporal en las próximas semanas tienes varias actividades y propuestas. Entre ellas:
Pop UP Jóvenes Diseñadoras el próximo sábado 3 de Junio, a las 12:00h. Se darán cita numerosas marcas exclusivas que vienen únicamente a Málaga este día entre las que se encuentran: Ponte un Lunar, Marez, Lausett, Ade, Loreto Martínez, Romina Sabas, Sama Sama clothing y Virginia Ilustraciones junto con marcas malagueñas como Prenda. Una combinación única que se da por primera vez en la ciudad.
El próximo 15 de Junio DressCode comunicación organiza un evento en LA TEMPORAL que puede serte de gran interés; #Conectamoda. Se trata de un evento donde l@s empresari@s del sector de la moda, la belleza, el arte y el lifestyle, podrán crear nuevas sinergias y vender sus productos y servicios.
|