Estás leyendo
¡Tengo miedo a internet!

¡Tengo miedo a internet!

Como casi siempre hago últimamente cuando me encargan un artículo sobre tecnología, acudo a mis amigos en Facebook y les planteo una pregunta para conocer su parecer sobre el asunto que podría tratar en el artículo. En este caso dejé que completaran esta frase:

Mi principal miedo a Internet es… 

Sus temores pienso que son los de todos en estos momentos, aunque algunos tienen mucho humor, hay que reconocerlo, porque su mayor temor sería no aparecer en los buscadores. 

shutterstock_82377700

Un primer miedo que me apuntaban era la posible incapacidad para saber cribar tantísima información. Estamos en la era de la comunicación y esto ha creado tanta oferta de la misma que nos puede llegar a saturar. Quizás un buen consejo para esquivar este miedo consista en tomar tres referencias, más si se quiere, por las cuales guiarnos. Por ejemplo, seguramente somos más oyentes de una emisora de radio que de otra, más de una cadena de televisión o programa que de otros… Bien, pues consistiría en actuar de la misma forma en el ámbito de Internet. Tomar como referencia la web o blogs o facebook o twitter de tres comunicadores que nos den cierta seguridad a la hora de consumir la información que nos dan. Desde luego a este servidor lo tienes a tu disposición en Twitter

Captura de pantalla 2017-06-16 a las 14.42.36



El Segundo miedo es a que termine gobernando nuestra vida.

Menudo miedo. En muchos aspectos lo queramos o no ya lo hace, por ejemplo nuestros datos circulan por la red, y son de todo tipo: datos médicos, cuentas bancarias, búsquedas de pareja… Así que de algún modo aún cuando no somos conscientes estamos jugando un papel de ciudadano de Internet. Y un ciudadano puede ser un súbdito, un ciudadano libre o un esclavo. No podemos cerrar el cajón de nuestros datos completamente pero sí podemos ser activos en exigir saber cómo se están usando, desde una postura consciente y recurriendo sin dudarlo a cualquier organización ya existente que vela por los derechos de los ciudadanos.

shutterstock_216247762

El tercer miedo mayoritario es a lo que mi hijo pueda tener acceso el día de mañana…

Tengo lo que creo que es una buena noticia para ti: Tu hijo está más preparado que tú para Internet. Muy poco podemos hacer por nuestros hijos en este ámbito que no hagamos en otros, es decir, tratar de hacer nuestro trabajo de padres para que sean capaces de alcanzar su propia felicidad. Podemos ser todo lo optimistas que queramos en este aspecto.



Un cuarto miedo es a que todo está permitido.

No es cierto. De hecho la libertad de expresión en Internet está muy amenazada por los intereses políticos y económicos. Esta amenaza se mantiene en un equilibrio precario entre lo que queremos mostrar y lo que resulta ofensivo para otros. Es cierto, que el particular está mucho más desprotegido por ejemplo ante un ciberacoso de lo que lo está cualquier colectivo político que quiera dictar lo que es correcto o no. Aquí sucede como en cualquier acontecer de nuestras vidas, los medios con los que se cuenta, en este caso legales y policiales, se están dedicando a perseguir cantantes o humoristas, con mejor o mayor gusto, mientras que se permite el acoso escolar o de otro tipo entre adultos, por falta de medios que avancen en la creación de una red libre pero con garantías para los que realmente si pueden ver su vida afectada por las acciones, no pensamientos, de otros.

shutterstock_219655591

Un quinto miedo… Que invade la intimidad de las personas.

Como escribía en el miedo número dos esto es así aún cuando no se quiere, porque no puedes evitar ser mencionado o publicado en algunas de las muchas plataformas que existen en Internet. Hoy en día dejar nuestros datos metidos en un cajón para mostrárselos sólo a quien nosotros queremos no es posible sin quedarse al margen de los avances de todo tipo que conlleva compartir nuestras cosas. Todos de algún modo queremos mostrar algo a alguien, porque queremos gustar, es humano, y eso no puede hacerse sin exponer otras partes que quizás no quisimos fuesen expuestas. Como dice un viejo refrán: «Para hacer una tortilla hay que romper el huevo”.

shutterstock_266430095



Trucos destacados

Me han pedido unos pequeños trucos para no estar tan enganchados a Whatsapp, bueno esto da para otro artículo, pero brevemente os dejo tres para que si lo precisas los puedas poner en práctica o contar a alguien:

1.| Desactiva las notificaciones. Sí. Quita vibraciones, sonidos, etc. que procedan de las apliaciones, por supuesto whatsap. Reserva un rato concreto y entonces entras y contestas todos. No solamente liberará tu tiempo sino que subirá la calidad de tu tiempo empleado en responder.

2.| Deja tu teléfono en un sitio poco accesible durante una hora. Luego prueba algo más de tiempo y en nada podrás pasar muchos ratos sin estar pendiente del teléfono. Parece imposible, pero una vez que resistes la primera hora te sorprenderás del resultado y verás que el mundo no se acaba.

3.| Quita la aplicación de tu pantalla de inicio. Sí. No la tengas «tan a la vista”. Tenla junto a otras aplicaciones que usas poco. De esta manera para acceder a ella tendrás que dar más vueltas y esto hará que consultes mucho menos el teléfono.

shutterstock_635746988

Y ahora sí, la web que recomiendo en esta sección: La Asociación de Internautas. 

Esta veteranísima web lleva protegiendo los intereses de los internautas, es decir de aquellos que usamos Internet, muchos años. Desde la independencia tratan siempre de que Internet sea un lugar libre y accesible para todos. Así como un entorno seguro donde compartir y adquirir conocimiento o cualquier otra búsqueda que nos interese. Además siempre ha estado en pugna con las operadoras de telefonía en defensa de los consumidores. Es una web obligada si quieres información veraz sobre este mundo.

img_5186 Antonio Ramón Jiménez Guillén

Asesor técnico en Silan.es

Twitter      Facebook      YouTube

Ver comentarios (0)

Publicar un comentario

Your email address will not be published.

Ir al principio