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Nuestra salud también está relacionada con nuestro hogar: biohabitabilidad y feng shui

Nuestra salud también está relacionada con nuestro hogar: biohabitabilidad y feng shui

En la última década se ha puesto de moda el feng shui en Occidente. Sin embargo, esta filosofía ancestral es desde siempre muy conocida en los países orientales. Poco a poco, en Europa vamos acercándonos a la sabiduría oriental y confirmando que, en algunos casos, parece que tienen razón. Por ejemplo, en la importancia de la ubicación de tu casa. Elegir un espacio u otro, una orientación u otra, tiene mucho que ver con la salud de sus habitantes. Esto es lo que afirma la biohabitabilidad, disciplina que busca el equilibrio entre la vivienda y la salud.

Según Carles Surià, Ingeniero y Consultor en Biohabitabilidad, hay 6 factores indispensables que pueden influir en la salud de los habitantes de una casa: la calidad del aire, la contaminación electromagnética, la radioactividad y el gas radón, la geobiología del terreno, la orientación y el entorno del paseo. Estos factores van más allá de los criterios prácticos en los que siempre nos hemos fijado, tales como el tamaño, la inclinación del terreno, las buenas comunicaciones o los servicios.

 

Calidad del aire

Es importantísimo el aire del terreno donde se ubique nuestra casa, ya que será el aire que respiraremos cuando ventilemos los espacios o cuando salgamos al exterior. Tampoco podemos dejarnos llevar por las apariencias, ya que aunque vivamos en un campo de cultivo, el aire que respiremos puede estar contaminado por pesticidas que echen a plantas, hongos o árboles. Se recomienda consultar en la web del Gobierno la calidad del aire del lugar o realizar un análisis de tóxicos ambientales.

Contaminación electromagnética

La contaminación electromagnética se refiere a la existencia en el entorno de antenas de teléfonos móviles, líneas de alta y media tensión o estaciones eléctricas. Algunos pueblos pueden tener incluso valores más altos que algunas ciudades, según el número que haya cerca. Pueden provocar trastornos del sueño, esterilidad en los hombres o incluso enfermedades autoinmunes, entre otras. Se recomienda estudiar la contaminación electromagnética del lugar para elegir un lugar con valores mínimos de radiación.

Radioactividad natural y gas radón

Este parámetro está basado en la cantidad de granito y piedra caliza que exista en el entorno de nuestro hogar. Si vivimos en una zona donde haya mucho granito, lo más probable es que estemos expuestos a altos niveles de radioactividad natural y de gas radón, que se encuentra bajo el terreno pero puede introducirse en nuestra casa. Por el contrario, si en nuestro entorno predomina la piedra caliza u otras piedras sedimentarias, quiere decir que la radioactividad natural es baja y, por tanto, mejor para nuestra salud.

 

Geobiología

Las radiaciones naturales también dependerán de las geopatías, lugares donde se concentran niveles altos de radiaciones naturales debido a corrientes de agua subterránea o a fisuras del terreno. A simple vista, podemos darnos cuenta si alrededor vemos plantas de la misma especie con tonos distintos. Pero si queremos confirmar nuestras sospechas, deberemos utilizar aparatos como el magnetómetro o métodos tradicionales como las varillas, las horquillas de árbol o el péndulo, utilizados por los zahoríes.

Orientación

Se recomienda vivir en una casa donde haya buena iluminación natural, ya que el sol estimula el cerebro, las hormonas y las funciones del cuerpo humano. El sol ayuda a sintetizar la vitamina D, relacionada con el sistema inmunológico pero también con la salud de nuestros huesos y con la salud mental. A esta última también ayudan la serotonina, que mejora nuestro estado de ánimo, y la melatonina, que ayuda a regular el sueño. Pero si por el contrario, vivimos sobre un terreno muy húmedo, en nuestra casa aparecerá constantemente humedad y, por ende, moho y bacterias. Además, una casa en una zona montañosa debería estar orientada hacia el sur mientras que una vivienda en zona mediterránea debe evitar la orientación oeste, para ajustarse a cada clima.

Entorno de paseo

También es muy importante que nuestro hogar esté cerca de nuestro lugar de trabajo, del colegio de nuestros hijos o de supermercados u otros servicios, para obligarnos a ir andando y así hacer ejercicio regularmente en lugar de emplear tanto el automóvil. Si no fuera así, por lo menos que en nuestro entorno haya áreas como parques, carriles bici o vías verdes, donde poder pasear diariamente o, al menos, los fines de semana. El ejercicio físico reduce las enfermedades cardiovasculares y, por tanto, la mortandad.

 

Pero además de estos 6 importantísimos factores sugeridos por el experto en biohabitabilidad Carles Surià, podemos complementar nuestro hogar y optimizar nuestra salud con algunos consejos extraídos de la filosofía oriental del feng shui:

  • Vaciar, ordenar y limpiar.
  • Recibidor amplio, luminoso y armonioso.
  • Mejor luz natural que artificial.
  • Equilibrar madera y metal con muebles y electrodomésticos.
  • Dormitorio decorados con colores suaves, rincón de lectura o relax e incienso.
  • Plantas en casa para armonizar la energía.
  • Velas para transmutar la energía negativa en positiva.
  • Nuestro hogar debe estar rodeado por otras viviendas, por montañas o árboles.
  • Mesas redondas u ovaladas, mejor que cuadradas.
  • Si tienes un jardín coloca una fuente porque el agua atrae la prosperidad.
  • Ten cuidado con la distribución del cuarto de baño y de los espejos.
  • ¡Y no te olvides nunca de tapar el váter!

Redacción: Fran Gallardo Mapa: Consejo de Seguridad Nuclear

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