En los últimos años parece que no has tenido verano si no cuelgas en las redes una foto en el photocall de Starlite a lo celebritie o no haces algún directo en Facebook o Instagram de un concierto desde su auditorio. Hay que estar, dejarse ver y además publicarlo en las redes…
Starlite no es más que el reflejo en unos pocos metros cuadrados en el Auditorio de la Cantera de Marbella de lo que es y en lo que se convierte la Costa del Sol en los meses estivales. La experiencia comienza cuando compras las entradas, aunque para ello hayas tenido que ahorrar durante semanas o meses. Es cierto que ver el concierto de tu artista favorito en uno de los festival boutique más destacados del país tiene un costo mucho más alto que si lo ves en el estadio de fútbol de tu pueblo, pero sólo por vivir la experiencia, aunque sea una vez en la vida, podríamos decir que merece la pena.
Starlite es un espectáculo todo entero en sí. Si eres de los que le gusta sentarse en una estación de tren, en el aeropuerto, o simplemente en el paseo marítimo para ver a la gente que pasa y montarte historias en tu cabeza, una noche en Starlite puede resultar lo máximo. Desde el señor que va en chanclas y bermudas hasta la señora que va entera llena de lentejuelas, pasando a los más elegantes y las caras más conocidas de nuestro país. Lo de los más elegantes y las caras más conocidas no tiene por qué coincidir. Todo vale y de todo encuentras.
Lo único que no podrás hacer es sentarte como las señoras de antes al fresquito en la puerta de su casa y detenerte a observar. Starlite es gente, más gente, colas, bullicio, pero en esto también puedes ver la parte emocionante y divertida. La primera vez que vas, ante la incertidumbre de qué vas a encontrar, la mayoría de las cosas que pasan allí te pueden sorprender.
Así que me he decido a escribir este reportaje, con cierto toque de humor e ironía, sobre cómo es y cómo puede ser la experiencia Starlite. Si nunca has ido, toma buena nota de ello, porque además me voy a permitir darte algunos consejos.
Lo primero es entrar en la web, mirar con detenimiento el cartel y elegir el concierto que más te atraiga. También hay de todo. Desde los cantantes que triunfan actualmente hasta algunos sacados del baúl de los recuerdos pero que se desempolvan para subir al menos por una noche al escenario. Todos tienen su público.
Además del escenario principal, hay otro, donde se celebran las Session y Golden Session. El cartel es también de lo más variado. Y si piensas que las entradas más baratas son las primeras que se agotan, estás muy equivocado. Si no me crees, haz la prueba e intenta comprar una mesa para algunas de las actuaciones estelares del espacio… Si ni te lo has planteado porque el sueldo no te llega, no tienes que preocuparte. En la misma web puedes gestionarlo todo para aplazar el pago en cuatro meses… Sí, sí, tienes la opción. Y es que ese cuerpo moreno, o negro de tener que estar trabajando en verano, se merece un homenaje por todo lo alto y Starlite te lo financia.
Lo que no te financian son las copas. Para eso deberas llevar dinero en la cartera o la tarjeta de crédito. Como referencia, un gin tonic de una marca de ginebra normal cuesta 15 euros. Si vienes de Madrid o estás acostumbrado a frecuentar locales de cierto nivel, no te sorprenderá, igual que el precio de los diferentes puestos de comida rápida que encontrarás dentro del recinto. En este caso calcula entre 15 o 20 euros por persona. También puedes optar por cenar en el restaurante. Se puede reservar y comprar a través de la web. Los días de concierto suele estar bastante solicitado, así que no lo dejes para última hora.
Si eres de los afortunados que ha comprado su entrada en un palco Vip, debes saber que incluye algunas ventajas, entre ellas el servicio de parking especial. Para entradas de Palco Oro y Silver con chofer privado hasta la alfombra roja y con el palco platino podrás acceder con tu vehículo y te aparcarán el coche. Lo que hará que la mayoría te mire con cierta envidia o preguntándose si eres alguien famoso.
Está genial la opción, pero te vas a perder uno de los clásicos de Starlite que es la aventura de aparcar en el parking general y hacer la cola hasta llegar a los autobuses que te suben hasta el recinto. Una vez en ellos sentirás que vuelves al colegio y que estás en plena excursión con un montón de desconocidos. Ahí descubrirás cómo tus compañeros de trayecto, o tú mismo, comienza a convulsionar mientras el dedito se le va a la cámara del móvil. Hay que inmortalizar el momento para poderlo contar y sobre todo dar fe de que tú, este año, has estado ahí.
Tienes otra opción, que quizás te apetezca más. Se trata de conducir hasta la misma puerta del auditorio. No, con tu coche no puedes si no tienes un pase especial, pero puedes hacerlo a los mandos de un Ford. Para participar en este Test Drive debes tener en cuenta dos cosas: la primera es que tendrás que rellenar tus datos personales a la entrada del recinto en la parte de abajo, junto a la taquilla. La segunda, es llevar contigo el carnet de conducir. A partir de ese momento en tu mail recibirás la publicidad de Ford porque das tu consentimiento para ello, pero evitarás las colas que se forman para el autobús en los grandes conciertos y también resulta otra experiencia más que contar.
En bus o en el coche de Ford llegarás hasta la parte alta, hasta la Cantera. Consejo de amiga: Está genial aparecer divina en Starlite en las fotos de instagram, pero evita los tacones de vértigo o puedes acabar al día siguiente visitando al dentista o luciendo las rodillas un poco perjudicadas en la playa. Intenta llevar zapato cómodo, porque desde el parking el suelo es bastante irregular. Eso si no llegas muy tarde y no te toca aparcar en las calles colindantes con lo que además te tocará andar.
Otro consejo de amiga. Ve con la batería del móvil bien cargada o llévate un cargador adicional. Te va a poseer el espíritu del reportero y posiblemente no puedas dejar de hacer fotos y vídeo.
¿Tendré que pasar por el photocall? Es una de las preguntas que muchos primerizos se hacen tras ver las fotos de sus amigos que ya han estado en Starlite. Pues te respondo: queda a tu libre elección. Nada más entrar encontrarás a un grupo de fotógrafos y cámaras delante de uno de los dos photocall que hay. Si no quieres quedar de pardilla no intentes saltar el cordón y posar en él. Ese está reservado a los famosos que cada noche visitan el recinto y a su amiga Sandra García-Sanjuán. Tú, como el resto de mortales, deberás pasar por el segundo panel. Ahí valen los selfies o pedirle a alguien que pase que te haga una foto ante los logotipos de las marcas patrocinadoras del Festival. ¡Aviso! Si vas a uno de los conciertos punteros también te tocará esperar tu turno para posar.
Una vez dentro encontrarás algunas tiendas, puestos de comida, barras de bebida y las zonas a las que solo pueden acceder los VIPs. Y aunque tú esa noche te sientes uno de ellos, si no lo eres no te dejarán pasar. Te recuerdo que si quieres experimentarlo puedes financiar la experiencia en 4 cómodos plazos.
Otra opción es asistir invitado por una de las firmas patrocinadoras del festival.
Y así llegamos al concierto. Cuando estés dentro entenderás por qué has pagado lo que has pagado. El auditorio te envuelve y tu artista favorito estará muy cerca de ti. Entonces abandónate al disfrute, a corear sus canciones y de nuevo a hacer más fotos y más vídeos.
Otra recomendación, para salir de allí y volver a tu coche, deberás hacer el recorrido a la inversa. De nuevo toca autobus, o el Ford si es que te has animado a conducirlo, pero antes de nuevo deberás superar la cola que se forma para salir. Así que vete mentalizado y aprovecha después del concierto para hacer tiempo tomando algo o escuchando y viendo las actuaciones que se suceden en el escenario pequeño. Así evitarás las colas y no pondrás a prueba tu paciencia.
Cuando consigas estar de nuevo abajo te cruzarás con una nueva cola que accede al recinto, la de jóvenes que rondan entre los 18 y los veinti pocos años para los que empieza la noche de fiesta. Starlite a partir de ese momento se convierte en un gran discoteca al aire libre que está de súper moda entre los jóvenes más súper que pasan el verano en Marbella.
Resumiendo. Si tu pregunta es: ¿Merece la pena? La respuesta es que vayas con la actitud de disfrutar, reírte, observar y exprimir la experiencia al completo. Si luego lo compartes en redes sociales o no, ya es cosa tuya. Pero podrás contarle a tus nietos que tú estuviste en Starlite. Perdónenme la broma y disfruten del verano.
Redacción: Ana Porras Fotografía: Lorenzo Carnero