Se llama Óscar Alonso y tiene una agencia de viajes online, uno de los sectores que está siendo muy castigado por esta crisis. Siguiendo las noticias de estos meses, y viendo lo que estaba pasando en China e Italia, quiso ser previsor y adquirió a través de internet mascarillas con filtro y trajes de protección frente al Coronavirus para su familia, por lo que pudiese ocurrir en España. Si en aquel momento ese gesto podía parecer en cierto modo alarmista, el tiempo le ha demostrado que llevaba razón. Incluso supo prever lo que podía pasar y actuó antes que el Gobierno.
Ahora Óscar ha decidido donar esas mascarillas, que son como las que deberían usar todos los profesionales sanitarios, al Hospital Civil. Ellos las necesitan mas. Son 10 mascarillas, y aunque parezca insignificante la donación- valorada en unos 500 euros– granito a granito es como se construyen montañas.
Los fotógrafos estaban en el hospital por otro motivo y pudieron captar el momento de la donación. Ahora cualquier pequeño gesto como este se convierte en una gran ayuda y se agradece de corazón.
Unas horas más tarde, el mismo hospital, el Clínico de Málaga, recibía la donación anónima de 150 trajes de protección para los sanitarios. Un empresario, que ha querido mantener su anonimato, llamó a la Policía Local de Málaga para que recogiesen el material y lo entregasen allí donde más falta hace.
La entrega se realizó poco antes de las 20 horas, momento en el que todo el país se une en un aplauso dirigido a los profesionales que están trabajando para frenar la ola de contagios aún exponiendo sus propias vidas. Policía local y Nacional se sumaron con las sirenas de sus coches a ese aplauso mientras el personal del hospital recogía la donación a las puertas del mismo mientras daban las gracias por este gesto. Policía Local compartía el momento en su canal de Youtube.
A falta de recibir por vías oficiales los materiales necesarios que les permitan desarrollar su trabajo, salvando vidas, y exponiéndose lo menos posible, estas donaciones se agradecen como el mejor de los regalos, el que les puede ayudar a no caer enfermos y les permita seguir trabajando.
Fotografía: Lorenzo Carnero