Se hacen llamar Ángeles Malagueños de la Noche y en líneas generales podríamos decir que se dedican a ofrecer alimento y ropa a los más necesitados. Pero tras esa labor hay mucho más, hay un mensaje de amor y esperanza que reciben cada una de las personas que se acercan a estos «ángeles» en la Tierra.
La mayoría de los que forman parte de esta asociación son voluntarios. Una parte de ellos sabe lo que es estar al otro lado y enfrentarse a tener que pedir lo más básico para el ser humano, un plato de comida. La crisis ya nos demostró que es algo que nos puede pasar casi a cualquiera. Familias al completo vieron como dejaban de entrar ingresos en sus hogares; encontrar un trabajo se hacía misión imposible y se vieron obligadas a pedir caridad. Muchas de estas personas, ya recuperadas, prestan su mano desde Ángeles Malagueños de la Noche a quienes ahora lo necesitan.
Hasta hace sólo unos años prestaban su servicio directamente en la calle. Pero su empeño y trabajo han contribuido a obtener el reconocimiento y el apoyo de la sociedad. Ahora siguen con la misma ilusión pero en unas instalaciones que aportan dignidad y comodidad a sus usuarios. Un espacio que se convirtió en una realidad en 2016.
Entrar allí no es plato de gusto. Hay quien puede llegar a sentir miedo ante una mirada, una conversación sin sentido de un usuario que habla solo, o el aspecto de alguno de sus usuarios. Pero el miedo es lo opuesto al amor, y el amor allí se respira por todas partes. Las cocineras, el personal de administración, los voluntarios…entregan comida para llenar estómagos, pero sobre todo, alimentan el alma de los que van en su busca.
Nos hemos citado con su fundador, Antonio Meléndez Arcas. Alguien que tenía hambre de llenar su camino, su vida, y en su búsqueda interior descubrió que la forma de saciarse era ayudando a los demás. Dejó su trabajo como policía nacional y hace 14 años se dedicó por completo a algo que podía parecer una locura para una persona con familia.
«Las personas no están en la calle por gusto»
Él nos acompaña en este recorrido en el que queremos conocer mejor una asociación que se ha convertido en imprescindible en Málaga.
¿Cuál es el objetivo de la asociación?
Somos una asociación creada por y para el amor, no pedimos papeles a nadie, todo el que lo necesite viene a nuestro encuentro y le tendemos la mano y el corazón. Le ayudamos en todo dentro de las posibilidades que tenemos.
¿Cómo surgió la iniciativa?
Empezamos ofreciendo un bocadillo y un café a personas que estaban en la calle. Empezamos 10 o 12 personas como voluntarios. Teníamos una caseta en la plazoleta de Santo Domingo y cada vez empezó a venir más gente. Aquella estructura era de chapa, no tenía agua ni servicio, pero después de moverme mucho conseguí 3 casetas con agua y luz.
Durante la crisis se corrió la voz y llegamos a recibir hasta mil personas al día.
¿Cuál es vuestra labor diaria?
Damos desayuno, comida y cena cada día a 500-700 personas. Una persona cuando tiene el estómago vacío llega un momento en el que se le cruzan los cables y si no tiene para comer, por desesperación, empieza a robar. Pero cuando tiene comida, esa parte negativa que hay en todos se queda dormida. También vienen muchas personas que lo que buscan es tener un rato de compañía.
Intentamos ayudar en todo lo que podemos. Hay veces que lo que necesitan es un billete de autobús, una bombona de butano o ir al dentista.
Todos los años tiene mucha repercusión vuestro Menú Solidario de Nochebuena. ¿En qué consiste exactamente?
El día de Navidad repartimos 50.000 kilos de alimentos como cacao soluble, café, azúcar, macarrones, garbanzos, lentejas, leche, mantecados… Damos también hasta 2.500 menús de pollo con guarnición y tortilla a familias necesitadas. Llevamos haciéndolo unos 5-6 años.
El año pasado hicimos un llamamiento. Fuimos a 22 asadores de pollo y pedimos 2.500 menús de 6 € y nos aportaron 3.000 o 4.000. Y con la diferencia vamos pagando la luz, la gasolina del coche, el agua. Entre los socios recaudamos 1.200 €.
¿Cómo se financia la asociación?
Despertando consciencias en las personas, haciendo «socios protectores» y con personas altruistas que nos dan su mano. Tengo una anécdota muy bonita de una cordobesa que me oyó hacer un llamamiento en una conferencia, en la que había mil personas, y decidió aportar parte de su herencia (90.000 €) para empezar a levantar el comedor social.
Nos falta un “piquito” por pagar pero ya tenemos las escrituras hechas a nombre de los Ángeles Malagueños de la Noche, así que las personas necesitadas tienen la seguridad de que nadie les va a echar.
Tenemos un gasto mensual de 6.000 €, ya que hay que pagar las facturas de gas ciudad, de agua y de luz, y no son pequeñas porque tenemos muchos congeladores y cámaras frigoríficas.
«Tenemos un gasto mensual de 6.000 €»
¿Recibís algún tipo de ayuda pública?
El Banco de Alimentos y la Cruz Roja no nos dan alimentos porque ellos siguen las pautas de las estadísticas y necesitan registrar los nombres de las personas necesitadas. Pero nosotros no trabajamos con estadísticas, trabajamos con el corazón y con el amor. Empezamos a despertar consciencias y así llevamos muchos años. Gracias a Dios nunca nos falta.
Hemos tenido reuniones con el Ayuntamiento de Málaga para intentar que no nos cobren el agua o que nos la dejen más barata, pero todavía estamos esperando. El Alcalde ha estado aquí 4 veces, pero él nos pide que le demos los datos de las personas al Banco de Alimentos.
¿Y de las empresas privadas?
Algunas ópticas o clínicas de odontología como Gross Dentistas siempre están colaborando con nosotros y con otras asociaciones. Son muy buena gente, estamos muy agradecidos. Ellos ponen la mano de obra. El almacén farmacéutico Cofarán lleva 4 años ayudándonos; su presidente hace una colecta y nos dona una cantidad para pagar menús para los más necesitados. La fábrica de embutidos Prolongo nos manda toda las semanas 20 o 30 cajas de embutidos. Pollos San Juan colabora todos los días aportándonos pollos. Coren todos los días nos proporciona comida. Cada uno va aportando en la medida que puede.
¿Organizáis eventos para recaudar fondos?
Sí, se hace de todo un poco, al menos dos al año. Nos gustaría organizar algo grande próximamente. Quiero hablar con Andrés, el presidente de la Fundación Andrés Olivares, para celebrar algún evento conjunto en el que algún artista malagueño se ofrezca a colaborar.
¿Algún personaje destacado de Málaga ha colaborado con vosotros?
Tenemos la colaboración inestimable de Dani Rovira. Él es caso aparte. Todos los años hace 10 espectáculos cuyos beneficios van destinados a diferentes asociaciones benéficas y uno de ellos lo reserva para Los Ángeles Malagueños de la Noche.
Antonio Banderas y su hermano saben de la existencia de nuestra asociación pero nunca se han pasado por aquí. No lo conozco personalmente pero me han dicho que es buena gente. A mí me encantaría tener algún día una conversación con él para pedirle que nos ayude a organizar un evento porque si él llama a los artistas, seguro que ellos vendrían. No pierdo la esperanza. Creo que pondría su granito de arena para la causa.
¿Qué le dirías a las personas que piensan que a los comedores sociales sólo van drogadictos o vagos?
Eso no es verdad. Cuando empezamos, había mucha gente enganchada a la droga y con todo tipo de problemas pero hace muchos años que eso cambió porque con la crisis, había personas en las colas que nunca pensaron que se iban a ver así. Además, las personas que caen en la droga son enfermos que se refugian en ella por soledad o porque lo han perdido todo. Las personas no están en la calle por gusto, sino por circunstancias de la vida.
Circunstancias en la que ninguno nos querríamos ver. Por lo mismo que cuesta un paquete de tabaco y por menos de lo que cuesta una copa en muchos sitios, por tan sólo 5 euros al mes, podemos convertirnos en «ángeles» de esta causa.
Hoy, día en el que publicamos esta entrevista, Antonio recibirá el premio “Siempre Fuerte” en representación de la asociación, de manos de la Fundación Málaga C.F. en el Museo Picasso. Un premio que supone un reconocimiento público a su labor, aunque el mayor premio para él y para todos los que le acompañan en esta aventura, es mejorar cada día la vida de muchas personas que nos necesitan a todos.
Redacción: Fran Gallardo Fotografía: Lorenzo Carnero
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