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Teletrabajo e hijos en casa; otro reto del Coronavirus

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Teletrabajo e hijos en casa; otro reto del Coronavirus

No estamos de vacaciones. Esa es la consigna de una parte de la población, que aunque confinada en nuestros hogares, seguimos trabajando de manera telemática. Mientras por los grupos de WhatsApp nos llegan cientos de opciones de ocio para emplear el tiempo durante estos días de cuarentena, los que seguimos trabajando gracias al teletrabajo pasamos gran parte de nuestro día sentados ante el ordenador y enganchados al teléfono. Algunos han descubierto que las reuniones vía Zoom o Skype pueden ser incluso más productivas que las presenciales que hacíamos hasta hace tan solo unos días. Aunque no podamos evitar, los que somos padres y madres, que se cuele algún grito de los niños, sus juegos o sus risas en alguno de estos encuentros profesionales. El Coronavirus ha venido a revolucionarlo todo y nos ha impuesto una nueva forma de convivir.

Conciliación sin colegio y con trabajo por sacar adelante. Mientras algunos estábamos acostumbrados a teletrabajar, para muchos esta nueva situación es una gran novedad. Dicen los expertos que es cuestión de organización, rutinas… Esto no ha hecho más que empezar y evidentemente no existen las fórmulas mágicas. No es lo mismo pasar estos días trabajando con un bebé, con hijos adolescentes, con nuestra pareja en casa o teniendo que afrontar nosotros solitos el rol sobre el que se sustenta toda la organización. Muchos colegios están mandando deberes a los niños, pero si antes comían en el cole ahora nos toca también cocinar y hacer de profesor particular. 

Están siendo días intensos para todos. De emociones nuevas y de adaptación a una situación que nos ha cogido a todos por sorpresa. Quizá por inconscientes o porque siempre pensamos que eso no nos puede pasar a nosotros aunque estuviésemos viviendo en directo la situación en China o en Italia. Quizá nos creímos invencibles, y este virus viene a ponernos frente al espejo y a recordarnos que incluso con todos nuestros adelantos y tecnologías, somos realmente vulnerables. A la crisis sanitaria hay que sumar la crisis económica provocada por esta situación. 

Muchas empresas han tenido que cerrar sus puertas y mandar a sus trabajadores a casa y posiblemente al desempleo. Los que nos hemos podido adaptar seguimos desde nuestro hogar intentando ser productivos. Los que son empleados con la tranquilidad de que siguen con su tarea laboral y cobrarán un sueldo a fin de mes. Los que somos autónomos y empresarios tratando de sacar el trabajo adelante mientras aprendemos a convivir con un habitante más en casa, la incertidumbre a lo que vendrá. Todos nos hemos tenido que adaptar a esta situación de estado de alarma. No nos queda más que la aceptación. 

Os presento a las personas protagonistas de este reportaje, que es el primero de dos sobre profesionales que continúan con su actividad laboral desde el aislamiento en el hogar. Tres madres y un padre que durante estos días están viviendo una prueba de fuego.

Este reportaje en un principio estaba enfocado solo en madres, pero por otra circunstancia tuve que llamar a Antonio Perles, director de Windup School. En esa llamada participamos él, yo y sus dos hijos pequeños que reclamaban su atención. Algo que a estas alturas de encierro ya asumimos todos con total naturalidad, posiblemente porque este bicho, nos esté haciendo también más comprensivos y humanos. 

Las otras protagonistas son: Belén Jurado, directora de ESESA IMF, Inma Atencia, abogada y Patricia Corbalán, jefa del departamento de Impuestos para España de Marriott Vacations Worldwide.

 

Inmaculada Atencia, abogada

Inmaculada Atencia, es abogada y socia fundadora de GVA Gómez-Villares & Atencia. Es además madre de 4 hijos. Las mayores con 19 y 17 años y dos niños mellizos de 14. Su marido es médico internista y aunque sigue atiendo presencialmente los casos más urgentes, muchas de las consultas las hace también de manera telemática desde casa.

¿Cómo os habéis organizado en la empresa para teletrabajar?

El despacho está a pleno rendimiento atendiendo a nuestros clientes y asuntos. Con el avance preocupante de la situación, el despacho, como medida de responsabilidad y solidaridad, tomó la decisión de priorizar el cuidado de la salud y trasladamos a nuestros colaboradores y empleados que ellos decidiesen si quieren teletrabajar o acudir al despacho. 

Esta situación nos ha obligado a actuar de forma rápida y hemos facilitado todas las herramientas a nuestro alcance para teletrabajar, organizando el trabajo con unas directrices ordenadas y coordinadas para que todos podamos desarrollar de forma responsable, eficaz y fluida nuestra actividad. 

Nuestro despacho ya cuenta desde hace años con las herramientas para poder teletrabajar y con la facilidad, gracias a los avances tecnológicos, de poder organizar reuniones grupales con los compañeros de trabajo, con los clientes o con quien fuere necesario. 

 ¿Cómo te has organizado tú personalmente para seguir con tu trabajo?

Siguiendo con mi rutina en cuanto a horarios. Levantándome para estar a la hora de siempre delante del ordenador y haciendo un plan de trabajo. Me pongo un horario adaptado a la situación y unos objetivos de trabajo que pueda cumplir. Surgen y surgirán imprevistos por lo que si no puedo cumplirlo lo pospongo para otro momento del día o para el día siguiente. 

¿En qué consiste tu trabajo en estos días? 

Mi trabajo va a seguir siendo prácticamente el mismo. A través del ordenador tenemos acceso a todos los expedientes con un sistema de seguridad que garantiza la confidencialidad. Toda la documentación e información está digitalizada y encriptada por lo que podemos teletrabajar sin necesidad de acudir al despacho. 

Las consultas pueden realizarse y resolverse telefónicamente, por correo electrónico o mediante videoconferencias y la documentación también llega de forma digital sin necesidad de desplazamiento, por lo que estaré conectada al ordenador, trabajando en los asuntos y expedientes que gestiono en conexión con mis compañeros cuando sea necesario, atenta al correo electrónico para ver las notificaciones y los correos de los clientes y procuradores. No obstante, como los plazos procesales y la actividad judicial y la que no es judicial se ha paralizado mucho, nuestra actividad va a reducirse también.  

Estos días son buenos para reorganizar el trabajo, para dedicarlo a aquellos asuntos en los que se quiera poner más orden y para actualizarnos en determinadas materias.   

¿Sigues alguna rutina diaria para no estar todo el día en pijama o bienvenido sea el poder trabajar con pijama?

«Hacer lo posible para que la  convivencia estos días sea agradable»

No, para nada. Todo lo contrario. Hasta nuestros hijos cuando se levantan lo primero que hacen es vestirse, así que nada de quedarse con el pijama.

Esos detalles son importantes de cuidar. Nos quedan muchos días de confinamiento y para llevar bien esta situación es necesario darle normalidad, centrando y organizando bien el día para aprovecharlo, haciendo diferentes cosas, con un horario y no dejándonos llevar por la pereza o apatía. ¿Cuántas veces decimos, si tuviera tiempo, haría …?. Pues ahora es el momento. 

Y otro propósito que tengo en mente cada día, y que me gustaría fuera una rutina en mi vida es, el de hacer lo posible para que la  convivencia estos días sea agradable. Poner de mi parte en este sentido y concienciar a nuestros hijos de ello también. Me he propuesto ver lo positivo de esta situación, intentar poner y ser calma y disfrutar mucho de la familia.  

¿Cómo os habéis organizado en casa con los niños?

El fin de semana ya hicimos un ejercicio de concienciación. Nada de amigos, nada de familia, nada de calle. Les planteamos que hay que procurar tener buen ambiente en casa, porque habrá días malos o de preocupación por alguna situación más que pueda venir. 

En cuanto a horario, nos levantamos pronto. Los mellizos, que tienen 14 años, tienen clases de forma digital con su colegio, con un horario igual al habitual y con descansos, por lo que están ocupados. Las niñas también se están organizando muy bien. La de 17 años que está en 1.º de bachillerato, también está conectada a su clase y la mayor, de 19 años, que está en 2.º de carrera, también está conectada con su Universidad.

Por las tardes cada uno lo dedica a entretenerse, con juegos, lectura, series, deporte en casa, play, etc…Tras la cena, y antes de ver todos una serie que empezamos el lunes, rezamos todos juntos por los enfermos, por el personal sanitario y porque acabe esta situación que tanto daño nos va a hacer.  

Esto va a ser una ruina para muchas empresas, profesionales, autónomos etc…  Por todos ellos hay que pedir confiando en que nuestros gobernantes sepan estar a la altura de esta terrible situación. 

 

¿Cómo llevas los primeros días de aislamiento?

Con preocupación por cómo se está desarrollando y avanzando el virus, principalmente por los enfermos y también por el declive económico que vamos a tener, pero confiando en que sabremos reaccionar y salir de esto. Y por supuesto, disfrutando de estar toda la familia junta. 

 Lo mejor y lo peor del teletrabajo es…

«El teletrabajo es un avance»

El teletrabajo es un avance. Te permite organizar y flexibilizar tu tiempo sin dejar de ser productivo. Es un bien para la sociedad. Estoy convencida de que algunas empresas y profesionales cambiarán su percepción negativa del teletrabajo. Verán su gran utilidad. 

Lo peor es que puedes aislarte. No obstante, salvo que seas una persona parada, los que teletrabajamos ocuparemos el resto de nuestro tiempo en cosas que nos aporten lo que perdemos por no trabajar fuera de casa.

Esto no ha hecho más que empezar, ¿cómo te planteas esta situación si se dilata más allá de dos semanas?

Estoy convencida de que se va a dilatar más de dos semanas así que seguiré con el propósitos de llevarlo lo mejor posible. Tendremos que tener paciencia y confiar en su fin. Siendo responsables y quedándonos en casa lo conseguiremos.   

Un pensamiento en el que te refugias o que te de ánimos cuando piensas en esta situación… 

Pienso en que situaciones peores se han vivido y hemos salido. Soy consciente de lo duro que está siendo pero tenemos que tener confianza.

 

Antonio Perles, director de Windup School

Antonio Perles es director de Windup School. Hasta ahora su día a día consistía en dejar a sus hijos en el colegio e ir a la escuela a coordinar la formación, a los profesores, además de impartir sus clases a los alumnos. La crisis del Coronavirus ha trastocado completamente su rutina, como la de todos. Se impone teletrabajar e impartir las clases a través de internet. Por las características del trabajo de Antonio, lo puede desarrollar perfectamente desde casa, aunque ahora tendrá que incluir en sus clases y en las llamadas de trabajo algunas interrupciones a las que obligan Lucas y Julia de tan solo 4 y 2 años, a los que por mucho que se les explique la situación que estamos viviendo, no la van a entender. Aún así asegura que consigue concentrarse incluso más que antes. Su mujer es profesora y también está recluida en casa estos días. Coordinarse entre ellos es fundamental para seguir adelante. 

¿Cómo os habéis organizado en la empresa para teletrabajar?

Resulta curioso porque esta año queríamos implantar progresivamente un día de teletrabajo a la semana en la empresa y mira dónde estamos. La organización para nosotros ha sido rápida porque ya trabajamos a diario con herramientas que nos permiten tener la oficina en cualquier parte y desde cualquier dispositivo, PC o móvil, y todo ha surgido de forma natural.

Las herramientas que usamos son la suite profesional de Google, que nos da la posibilidad compartir documentos, realizar videollamadas, reuniones grupales y estar permanentemente conectados. Además, ya solíamos usar CRMs y herramientas de gestión de tareas, por lo que, como te digo, la diferencia es que no nos vemos las caras en 3D pero, la organización es la misma.

Hacemos reuniones uno a uno o grupales con la misma frecuencia que en la oficina, según los proyectos y la demanda de los clientes.

¿Cómo te has organizado tú personalmente para seguir con tu trabajo?

Intento seguir la misma rutina que cuando iba a trabajar de forma presencial: ducha, desayuno, trabajo. Es cierto que no lo consigo porque tengo a mis dos enanos dando vueltas por la casa y seguir el ritmo es complicado pero, al estar toda la empresa siguiendo el mismo horario, es fácil porque tienes que ir al ritmo de todos.

Lo bueno para mí está siendo que consigo más momentos de concentración que en la escuela, de forma presencial, no consigo. Aquí, al tener más momentos de soledad hay menos interrupciones y muchas veces siento que soy más productivo. 

¿En qué consiste tu trabajo en estos días?

Desde el jueves 12 de Marzo, que tomamos la determinación de realizar teletrabajo y llevar todas nuestras clases presenciales sólo a la versión online y streaming en directo, el trabajo ha sido una locura. 

Por un lado, me he centrado en conseguir que la experiencia del alumno sea lo más cercana a las clases presenciales. Nosotros desde nuestro nacimiento ya teníamos clases en streaming en directo, es uno de nuestros puntos diferenciadores, pero nunca nos habíamos enfrentado al reto de tener varias emisiones en streaming simultáneas con hasta 25 personas hablando al mismo tiempo en cada una de las clases. El reto está siendo grande pero, parece que todo va muy bien.

Estos días me centro más en afianzar la parte técnica, conseguir mantener todas las clases en sus fechas y horarios, y coordinar al equipo de la escuela para que los alumnos noten lo menos posible esta situación y seguir con las ventas de los cursos que teníamos en marcha.

¿Sigues alguna rutina diaria para no estar todo el día en pijama o bienvenido sea el poder trabajar con pijama?

“Mirándote en el espejo con chándal y camisa, lo que te sientes es ridículo”

He de confesar que he hecho lo de tener la camisa puesta por arriba y el chándal por abajo ¿cómo resistirse a vivir esa experiencia? 😉  Pero si te soy sincero, esperaba más, esperaba sentirme liberado por llevar el chándal pero mirándote en el espejo con chándal y camisa, lo que te sientes es ridículo.

Desde el día 12 he pasado por todas las fases: me he puesto vaqueros y zapatillas casual, vaqueros y zapatillas de estar en casa, chándal y camisa, y chándal y sudadera. Lo que sí he repetido todos los días es la sudadera, es la prenda más cómoda para estar en casa.

También esto es una desintoxicación de la vestimenta formal, así cuando todo esto por fin vuelva a la normalidad, volveré a la camisa con mucho ánimo y gusto.

Sin embargo, como esto va para largo, creo que estar en chándal todos los días no va a ser bueno mentalmente. Creo que tenderé a ir arreglándome más conforme pasen los días porque hay que mirarse al espejo y ver tu mejor versión, estés dentro o fuera de la casa, eso da ánimos, si no parece que de verdad estás enfermo.

¿Cómo os habéis organizado en casa con los niños?

“Por ahora vamos por turnos”

Esto todavía es un experimento. Por ahora vamos por turnos. Mi mujer tiene que trabajar también desde casa pero su trabajo le permite más flexibilidad horaria porque no tiene tantas reuniones al día. Lo que vamos haciendo es como una carrera de relevos: mientras uno hace una cosa, el otro está con los niños y así nos vamos relevando durante el día.

Con los niños intentamos que todos los días jueguen, lean, pinten, vean la tele, escuchen música y también que se aburran un poco, que nunca está de más. Que los niños se aburran fomenta la creatividad, no está mal dejarlos a ver qué se les ocurre, muchas veces te sorprenden (para bien o para mal).

“Que los niños se aburran fomenta la creatividad”

Ellos están encantados estos días, pasan mucho tiempo con nosotros y se les ve felices. Lo malo es que hay que decirle muchas veces que no porque no entienden muy bien eso de que papi y mami estén trabajando en casa pero, así también están conociendo un poco más en qué invertimos el tiempo cuando no estamos con ellos.

¿Cómo llevas los primeros días de aislamiento?

Por ahora los llevo bien. Soy una persona que pasa muy poco tiempo en casa, por trabajo y porque me gusta la calle. Pero sin embargo, me gusta hacer tantas cosas diferentes, que me sigue faltando tiempo para hacerlas y no encuentro tiempo para aburrirme. Además, con dos niños de esta edad ¡no hay quién se aburra! Esto es un no parar 😉

Afortunadamente nosotros tenemos un patio bastante amplio y eso ayuda muchísimo a despejarse un rato, especialmente a los niños. Poder salir al patio, ver el sol, andar y correr un poco con ellos da la vida.

“Yo espero salir de esto siendo mejor persona”

En la tele tenemos puesto de salvapantallas fotos de nosotros cuatro desde que nacieron los niños. Van pasando fotos cada 5 segundos y he pasado más de un rato viendo las fotos y pensando en que no teníamos ni idea de lo que estábamos disfrutando en ese momento de la foto. La libertad de movimientos, de poder tocar a otras personas, de poder reírte con los amigos, de abrazar a tus padres, a tus sobrinos, eso en estos días queda tan lejos que aprendes a valorarlo.

Este tiempo sin duda va a ser para mucha gente una vuelta a lo sencillo, nos va a hacer valorar muchas cosas del día a día que de otra forma no hubiéramos valorado. Yo espero salir de esto siendo mejor persona.

Lo mejor y lo peor del teletrabajo es…

Para mí hay tres cosas principales buenas. La primera; eliminar el estrés de la carretera para ir y volver del trabajo. Los atascos por la mañana o al salir agotan y hacen que todo pese un poquito más. Lo segundo; la comodidad de tener tus cosas, tu espacio, tu sitio fijo en el que puedes hacer y estar como te apetezca. Lo tercero: tus momentos de silencio, relax y concentración, especialmente con la música, que en la oficina no puedo poner como me gustaría.

Lo peor es perder el feeling del cara a cara con los compañeros. Aunque las videollamadas son muy útiles, esa conexión con los compañeros se pierde un poco pero se supera.

Pero sin duda lo mejor es poder ver a mis hijos día a día, aunque no paren de dar guerra, el poder pasar con ellos tiempo no tiene precio. Lo intentaré disfrutar mientras esto dure.

Esto no ha hecho más que empezar, ¿cómo te planteas esta situación si se dilata más allá de dos semanas?

“Los problemas grandes hay que dividirlos en problemas más pequeños”

Intento evitar los planteamientos negativos que, supongo que como a todos, me vienen de vez en cuando. Por ahora pienso en dos semanas, aunque sé que probablemente sea un mes y algo más. Pero si algo aprendí estudiando Telecomunicaciones es que los problemas grandes hay que dividirlos en problemas más pequeños e ir resolviendo las cosas poco a poco. Así que prefiero centrarme en estas dos semanas y después ir replanteando los siguientes escenarios.

Pero en estos momentos es fundamental que todos seamos responsables de nuestra situación. Esto va a durar lo que nosotros queramos que dure, y con nosotros me refiero a toda la sociedad. Si todos paramos, durará poco, si sólo paramos unos pocos, durará mucho pero que nadie se engañe, el dolor va a ser para todos por igual, el virus, ya lo estamos viendo, no entiende de listos ni de tontos así que, mejor que todos trabajemos juntos por esto.

Un pensamiento en el que te refugias o que te de ánimos cuando piensas en esta situación… 

Que hay gente muy válida e inteligente investigando, que no estamos solos en esto y que la solución la tienen los científicos, no los políticos. La ciencia podrá con el virus, estoy 100% confiado en eso, en ellos. Todo llegará, seguro, saldremos de esta, solo hay que tener paciencia y aprender a disfrutar de estos momentos. Y si no disfrutamos, al menos la casa la tendremos ordenada como nunca dentro de unas semanas. 

 

Patricia Corbalán, jefa del departamento de Impuestos de Marriot

Patricia Corbalán es jefa del departamento de Impuestos para España Marriott Vacations Worldwide. Aunque normalmente está acostumbrada a teletrabajar, como para todos, esta situación es nueva. Sus hijas de 11 y 13 años están en casa y aunque siguen con la rutina del colegio de manera virtual, el día a día sin poder salir es todo una aventura. Además de directiva, le toca en estos días ser ama de casa. Cuenta para la organización del hogar con el apoyo de su marido, que aunque por su trabajo a veces tiene que ausentarse, también está intentando mantener la cuarentena el mayor tiempo posible. 

¿Cómo os habéis organizado en la empresa para teletrabajar? 

Trabajo en una empresa hotelera, por lo que hemos sido muy, muy poquitos los que hemos tenido el privilegio y la suerte de poder coger el portátil y comenzar a trabajar desde casa. El resto del personal vinculado a la operativa ha estado y sigue estando al pie del cañón trabajando muchísimas horas sin descansar para seguir dando un servicio excelente a nuestros clientes.

¿Cómo te has organizado tú personalmente para seguir con tu trabajo?  

Mi trabajo es 100% de ordenador, tengo total acceso desde hace tiempo a todos los sistemas ya que en ocasiones trabajo desde casa, por lo que me ha sido muy fácil, como si continuara en el Resort. Suelo tener reuniones de trabajo por Skype con el resto del equipo o compañeros que están en otras ciudades o países por lo que me ha sido muy fácil organizarme, controlo mi agenda y estoy coordinada con el resto del equipo con el que trabajo.

Estoy acostumbra a madrugar mucho porque trabajo en Estepona y vivo en Benalmádena, así que lo que estoy haciendo es que sigo levantándome a las 6.00 y me siento directamente, del tirón, en el ordenador a trabajar. De esta forma al empezar más tempranito, puedo parar para desayunar a las 8.00 con mi marido, despertar a las niñas a las 9.00 y estar con ellas un poco hasta que a mediodía comemos todos juntos. A partir de las 16 o 17 estoy parando, para organizar casa, comida del próximo día, estar un rato juntos, hacer Pilates con mi maravillosa monitora, Begoña Pedraza, que está organizando clases en directo, ver algo de tele, hablar e irnos a dormir temprano.

¿En qué consiste tu trabajo en estos días? 

Básicamente sigue siendo el mismo, excepto por la revisión de los Decretos del Gobierno, por si acaso hay alguna medida fiscal que podamos aplicar.

¡Viva poder trabajar en pijama!

¿Sigues alguna rutina diaria para no estar todo el día en pijama o bienvenido sea el poder trabajar con pijama?

¡Viva poder trabajar en pijama! Para mí es toda una liberación.Y además, mis pijamas son monísimos y sobre todo muy muy cómodos… así que estoy feliz. Quizá porque es la novedad; pregúntame de nuevo dentro de dos semana a ver cómo lo llevo.

¿Cómo os habéis organizado en casa con los niñas? 

«Soy la antítesis a un ama de casa»

En las tareas del hogar estamos ayudando todos. Mi querida Mari Carmen, que es mi ángel y es la que sabe llevar mi casa, no está viniendo porque no quiero que se nos ponga malita. Yo siempre digo que “yo puedo faltar pero ella no”, así que va a ser todo un reto sobrevivir estos días sin ella. Básicamente yo soy la antítesis a un ama de casa… Así que te puedes imaginar, esto es un poco aventura. Estamos colaborando todos en todo y de momento vamos bastante bien, la verdad.

 

¿Cómo llevas los primeros días de aislamiento? 

Bien. El  fin de semana se ha pasado muy rápido y como estoy trabajando tampoco tengo mucho tiempo para aburrirme. Además, tengo la suerte de tener una casa con jardín y eso creo que me está ayudando mucho a no sentirme “encerrada”. Reconozco que soy bastante casera, por lo que no me resulta difícil estar en casa. En cuanto al aislamiento hablo a diario con mi padre y hermana, con mi suegra y quedo con mis amigas por Skype y estoy tratando de hablar con todos los que quiero por teléfono, Skype, facetime o WhatsApp.

Lo mejor y lo peor del teletrabajo es…

Lo mejor: la flexibilidad entendida en su más amplio sentido . Lo peor: sin duda no estar cerca de los compañeros a los que tanto quieres.

Esto no ha hecho más que empezar, ¿cómo te planteas esta situación si se dilata más allá de dos semanas?

«Hay que afrontarlo día a día»

No quiero ser catastrofista, pero creo que va a durar bastante más de dos semanas. Ojalá me equivoque. Te confieso que este fin de semana estaba bastante agobiada y bloqueada, pero ya lo he superado y creo que es lo que tenemos que hacer, aceptarlo. Se me ha pasado el agobio. Hay que afrontarlo día a día y semana a semana.

Un pensamiento en el que te refugias o que te de ánimos cuando piensas en esta situación… 

Tengo siempre presente a mi madre que falleció hace 7 años. Ella nos decía que en los momentos de crisis descubrimos lo mejor y lo peor de nosotros y de los demás, y que lo realmente importante por lo tanto era intentar centrarnos en lo mejor, aferrarnos a eso y ver como de los momentos así podían surgir cosas extraordinarias. Creo que esta situación nos va a cambiar a todos por lo que estoy intentando que cuando esto termine, sea una mejor versión.

 

Belén Jurado, directora de ESESA IMF

Belén Jurado es directora en la Escuela Superior de Estudios, ESESA IMF, donde se forman en diferentes máster y cursos superiores recién salidos de las Universidades, profesionales y directivos de importantes empresas. Si antes se dirigía cada mañana a su puesto de trabajo, ahora el paseo va desde la habitación al ordenador. Comparte cuarentena con su hijo Ezquiel de 15 años y por las tardes con su marido, que sigue yendo cada día a su puesto de trabajo ya que su actividad es una de las que está permitida desarrollar de manera presencial por parte del Gobierno.  

¿Cómo os habéis organizado en la empresa para teletrabajar? 

Desde hace unos años tenemos todo preparado para trabajar desde cualquier lugar. Servidor online, la línea telefónica de ESESA IMF es digital por lo que los teléfonos son líneas móviles que permiten llevártelo a cualquier lugar. Así que todo el personal está trabajando desde casa, todos conectados. 

Sí que he de agradecer la disposición y facilidades del equipo de trabajo ante esta situación, poniendo todo tipo de recursos a disposición de los alumnos para que la falta de sesiones presenciales no genere retraso en la formación. Las sesiones se están desarrollando de forma online, si bien no al mismo ritmo; pero también agradecer al alumnado de ESESA IMF la adaptación a este modelo y las facilidades dadas a la Escuela.

A lo largo del día hacemos videoconferencias entre los distintos grupos de trabajo de ESESA IMF y una de todo el equipo, que permite vernos, compartir el estado de los proyectos de cada uno de nosotros y también desahogarnos un poco, todo hay que decirlo.  

¿Cómo te has organizado tu personalmente para seguir con tu trabajo? 

Muy bien. Yo teletrabajo mucho. En un puesto de responsabilidad como el nuestro estás conectado prácticamente todo el día, y debes tener sistemas de trabajo flexibles que te permitan atender tu responsabilidad en cualquier momento. La diferencia actualmente es que no es un momento o un día puntual, van a ser muchos días, pero en situaciones como estas es cuando agradeces tener sistemas de trabajo preparados para trabajar desde cualquier punto, si no lo llegamos a tener listo hubiésemos tenido un problema la verdad, porque ha sido todo a un ritmo muy acelerado.

¿En qué consiste tu trabajo en estos días? 

Este mes de marzo es un periodo de cumplimiento muy importante para las empresas donde nos vemos obligados a formular las cuentas anuales de la sociedad antes del 30 de marzo, y en el caso como el mío, también presentar el informe de gestión del año 2019. Por lo que actualmente me encuentro inmersa en estos asuntos, que también implican concentración y preparación de mucha información para reportar al Consejo de Administración. 

Lógicamente he tenido que suspender todas las visitas a empresas, contacto con los alumnos antiguos alumnos y representación institucional de la empresa. Actualmente, estoy centrada en labores de gestión de la Escuela con el equipo de trabajo y las obligaciones que son propias de este momento del año, como te decía anteriormente.

¿Sigues alguna rutina diaria para no estar todo el día en pijama o bienvenido sea el poder trabajar con pijama? 

«¡¡¡Pijama fuera!!!»

Totalmente que sigo una rutina diaria justo igual que como si fuese a trabajar. ¡¡¡Pijama fuera!!!! Es un lema que tenemos en casa: el pijama es solo para dormir. Nos vestimos, si bien ahora con una indumentaria más casual y cómoda para estar todo el día en casa y lógicamente, estos días olvido los zapatos de tacón,( jajajaj) que tampoco viene nada mal para nuestra espalda. Pero sinceramente, hay que mantener un orden, disciplina, normas de aseo, todo exactamente igual que si fueses a trabajar, lo único que en lugar de salir de la puerta de la casa a la calle, entras a la habitación que has adaptado como despacho durante los próximos días.

¿Cómo os habéis organizado en casa con tu hijo?  

«Jamás imaginé que podría coincidir con mi hijo en su recreo»

Ezequiel es mayor, tiene ya 15 años y está siendo una fuente de apoyo fundamental porque aporta mucho sentido del humor a todo y está muy concienciado. Nos lo está poniendo muy fácil a mi marido y a mí, la verdad. Como te decía anteriormente la rutina es la misma. Yo me levanto a la misma hora que todos los días, si bien ahora aprovecho el tiempo de casa al trabajo para hacer algunas tareas propias de hogar que antes hacía por la tarde. 

Mi hijo prácticamente se levanta a la misma hora y también recoge su habitación, ordena lo tenga que ordenar, nada de «leoneras» en casa, gestiona su ropa, y lo deja todo listo para empezar su colegio online. Sí que es cierto que disfrutamos de un momento juntos: de su “recreo».

Aprovechamos ese descanso para estar juntos, tomar una infusión y charlar un rato. Esto sí que ha supuesto algo positivo, jamás imaginé que podría coincidir con mi hijo en su recreo. Cuando se mete en su habitación para empezar el cole, me dice «mamá te veo en el recreo» y me hace mucha gracia la verdad. La organización de las tareas viene siendo la misma entre los tres, con el ritmo de trabajo y estudios que llevamos, en mi familia si no estamos organizados esto sería un caos. 

Por la tarde, cuando terminamos, ya coincidimos con mi marido, él trabaja en la industria agroalimentaria y tiene que trabajar para que los demás podamos comer. Ezequiel termina del colegio a las 17.00 igual que siempre. Cuando acaba está un rato con la tecnología, play y colabora con las tareas que tengamos pendientes, recoger ropa, doblar, limpia la sala de estar, para que la casa esté en perfecto estado. Yo termino más tarde de trabajar y cuando finalizo, mi marido y yo nos ponemos a preparar el almuerzo y logística para el día siguiente. Por último, para finalizar el día disfrutamos del rato de la cena.

¿Cómo llevas los primeros días de aislamiento? 

«Pensaba que lo iba a llevar peor»

Mejor de lo que pensaba, la verdad. Yo soy una persona tremendamente dinámica, puedo hacer cientos de cosas a la vez y en el mismo día y que además me encanta salir, estar con mi familia, amigos. Disfruto mucho de mi trabajo, de mis compañeros, de estar todo el día de un lado a otro, y ahora pensaba que lo iba a llevar peor, pero es tan preocupante la situación en la que nos encontramos que pienso en eso y la verdad que lo de estar en casa es lo de menos. Ahora lo importante es erradicar los contagios, aprovechar el tiempo de estar en casa, para hacer cosas que normalmente no hacemos y disfrutar del lado positivo de las cosas, que siempre hay algo. Todo tiene su lado positivo.

Esto no ha hecho más que empezar, ¿cómo te planteas esta situación si se dilata más allá de dos semanas?

«Creo que al ritmo que vamos, dos semanas no van a ser suficientes»

Soy consciente que esto se va alargar seguro, porque el ritmo de contagios sigue creciendo exponencialmente y va a implicar tener que alargar el plazo de confinamiento para poder erradicarlo con suficientes garantías. Hablo desde un sentido lo más común posible, sin tener conocimientos lógicamente de la gestión de crisis sanitarias, pero creo que al ritmo que vamos, dos semanas no van a ser suficientes. Si sigue así, pues como lo venimos haciendo, aunque he decirte que en mi rutina voy a incorporar un tiempo de ejercicio porque sino la operación bikini este año va a ser inalcanzable. Echo mucho de menos mis partidas de pádel y mis paseos, así que voy a rescatar la Wii y voy a ponerme a jugar al tenis con mi hijo, así al menos seguro que entreno algo.

Un pensamiento en el que te refugias o que te de ánimos cuando piensas en esta situación…

«Soy una mujer de Fe»

Pues Ana, soy una mujer cristiana y de fe como bien sabes. Me refugio mucho en la pasión de Cristo, su sufrimiento, el de su madre, sus días de agonía, ¿te imaginas el dolor de un hombre clavado a una cruz? Pues ahí te lo digo todo. ¿Qué es eso frente a 15 días en casa con todas las comodidades necesarias? Nada. 

«Hay que valorar lo que tenemos»

Me refugio mucho en la oración y en valorar todo lo que tengo. Somos unos afortunados, y no puedo dejar de pensar que somos así. ¿Cuántas personas hay enfermas ahora mismo?, muchas de ellas debatiéndose entre la vida y la muerte, familias destrozadas, al fin y al cabo, nosotros estamos sanos y pasando unos días en casa, creo que hay que valorar lo que tenemos, y vuelvo a insistir, lo afortunados que somos.

Fijate, no sé si somos consciente que estamos en Cuaresma, y todo está sucediendo en este periodo. La relación de todo esto con las 10 plagas de Egipto, no sé Ana, soy una mujer de fe, pienso en que quizás todo esto deber servir para replantearnos muchas cosas.

Pijama sí, pijama no, sudadera o chandal, con hijos mayores o más pequeños a todos nos toca aceptar esta situación y como reconocen la mayoría, sentirnos afortunados porque podemos seguir trabajando. Otros no han tenido tanta suerte, pero seguro que entre todos, con ese cambio que estamos convencidos se va a producir en la sociedad, saldremos de esta. 

El viernes os ofrecemos la segunda parte de este reportaje.

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