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‘Nikolái Roerich. En busca de Shambhala’, nueva muestra temporal en el Museo Ruso de Málaga

‘Nikolái Roerich. En busca de Shambhala’, nueva muestra temporal en el Museo Ruso de Málaga

El espacio expositivo de la sala temporal de la Colección del Museo Ruso de San Petersburgo en Málaga acoge la muestra ‘Nikolái Roerich. En busca de Shambhala’, una selección del legado que el propio artista donó al Museo Ruso, compuesto por más de 424 lienzos y 126 dibujos. 

 

En esta muestra se pueden observar dos temas recurrentes en la creación de Roerich: la relación entre Oriente y Occidente y entre lo terrenal y lo cósmico. A partir de las expediciones que realiza al Himalaya entre las décadas de 1920 y 1940, Roerich recrea esos paisajes de montañas y cumbres que ahora se pueden ver en esta exposición, como son los lienzos Krishna (1938) o la serie Himalayas (1938). 

Anterior a sus viajes, a principios del siglo XX, los temas recurrentes para el artista tienen que ver con la historia, mitos, religión y cultura rusas, como se puede ver en la obra ‘Ídolos’ (1901) o ‘Visitantes extranjeros’ (1901). 

La personalidad de Nikolái Konstantínovich Roerich (San Petersburgo, Rusia, 1874 – Kulú, India, 1947) sobrepasa el ámbito artístico para cultivar otras facetas como promotor del Pacto Roerich, que surgió como un tratado para establecer la protección de instituciones artísticas y científicas y monumentos históricos, que sirvió como base para reconocer dentro del marco legal el hecho de que la defensa de los bienes culturales tiene prioridad sobre cualquier actuación o intervención militar. Este documento fue firmado por Franklin D. Roosevelt e incorporado a los tratados de la ONU y la Unesco en 1935. 

De igual modo, Roerich fue un expedicionario, investigador arqueológico, escritor y figura pública. Estuvo en continuo contacto con intelectuales, científicos y artistas del panorama cultural ruso de la época. Así, en su producción artística destacan dos épocas. La primera de ellas corresponde a los viajes que llevó a cabo junto con su esposa y en los que recorrió Rusia para contrastar los estilos arquitectónicos y el contexto histórico.

 

Posteriormente, a principios del siglo XX, Roerich pintó su primera obra religiosa. Sus representaciones se basan principalmente en santos y leyendas de Rusia y el mundo eslavo. La creencia en la existencia de fuerzas superiores que conviven en el espacio terrenal y que solo unos elegidos pueden percibir es el milagro o el Shambhala para Roerich. El lado místico de las experiencias vitales y la búsqueda de ese estado es lo que le lleva a trasladarse en 1920 a la India, país en el que murió en 1947. 

El artista mantenía contacto con líderes religiosos y ciudadanos de distintas aldeas que conocía a partir de expediciones que realizaba regularmente. A partir de la década de 1930, las representaciones del artista son básicamente montañas, salvo algunas excepciones. En estos lienzos, puede interpretarse que Roerich persigue llegar hasta el Shambhala. La exposición está compuesta por más de setenta obras pertenecientes a la colección del Museo Ruso donadas por el propio artista o sus hijos al Museo. 

Fotografías: Lorenzo Carnero

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