Estás leyendo
Buenaventura del Charco Olea: “Te estás jodiendo la vida. Olvídate de tu mejor versión y sé tú mismo”

Nuevos formatos
Descubre Urbanity Podcast y Urbanity Video

Buenaventura del Charco Olea: “Te estás jodiendo la vida. Olvídate de tu mejor versión y sé tú mismo”

El título de este encuentro era tan sutil como el título del último libro de Ventura Psicólogo: “Te estás jodiendo la vida. Olvídate de tu mejor versión y sé tú mismo”. Y es que si hay algo que no le gusta es andarse por las ramas ni edulcorar la realidad. 

Se cumplía exactamente un mes del lanzamiento de su segundo libro y teníamos una cita con él en Gran Meliá Don Pepe. 

Al principio me supuso cierta resistencia abrir sus páginas y permitir que su mensaje me empapase. Pero como digo, eso fue antes de empezar a leer y descubrir que cada uno de sus párrafos son una llamada de atención sobre una sociedad, -de la que todos formamos parte-, que pone parches de cualquier tipo para huir del dolor o la frustración y que obtiene exactamente el resultado contrario. 

Soy de las que desde hace muchos unos años busca ser su mejor versión. Puede que esa búsqueda sin fin sea también algo que identificas contigo y posiblemente con la que se identificaban muchos de los que se sentaron a la mesa. En esa búsqueda reside la autoexigencia,  no sentirse suficiente hagas lo que hagas, el anhelo del reconocimiento social y del entorno.

Entre sus páginas encontré la aclaración que necesitaba para seguir leyendo y llevándome a mí su contenido. Lo que defiende es la autenticidad y la honestidad con uno mismo. Esa coherencia entre lo que somos, lo que hacemos, cómo lo hacemos y cómo nos relacionamos con nosotros y con los demás. Sólo en la autenticidad somos libres y nos adueñamos de nuestro poder personal. Mientras sigamos queriendo cubrir las expectativas de otros, un objetivo nos llevará a otro más alto. Y así va pasando la vida, persiguiendo una felicidad que no tiene una definición propia de base.

A esto hay que añadir la gran mentira de las redes sociales. El “todo está bien”. Parece que no nos podemos permitir el reconocer que en la vida no todo es “happy flower”. Cuanto más leía a Ventura o escuchaba sus podcast más ganas tenía de que llegase nuestra cita y el momento de conocerlo. Alguien valiente capaz de llamar a las cosas por su nombre y que reconoce su sombra, su “imperfección”. 

Ventura llegó acompañado de Sia, su pareja, a la que dedica el segundo libro. En el lobby de Gran Meliá Don Pepe dimos la bienvenida a los asistentes. 

La cena se celebró en La Veranda. Y si es cierto que en el día a día no todo es bello, Virginia González decoró la mesa aportando belleza y alegría con un mantel estampado en flores, velas y hojas de eucalipto.

. 

Buenaventura del Charco Olea

Ventura se considera un psicólogo de trinchera. Aunque publique libros, imparta conferencias y clases en la universidad está en continúa conexión con el paciente en su consulta. Precisamente por eso se niega a dar fórmulas mágicas o herramientas estándar. Cada persona con sus circunstancias es única y necesita que así se le trate. Aunque todos estamos influenciados por el entorno histórico y social en el que vivimos. Por ejemplo, por el concepto de éxito que se nos vendió a varias generaciones como puerta para alcanzar la felicidad. 

Su cruzada contra la psicología positiva  en la que se le resta importancia a todo, en la que se defiende a ultranza el “si quieres, puedes”y el siempre “todo está bien”, fue el comienzo de proyección pública. Un mensaje que está calando entre los que – y cada vez somos más- estábamos deseosos de escuchar a alguien con cierta autoridad que desmontase esas teorías que nos arrastran a la frustración y al vacío. Pertenecemos a la sociedad que vive en mejores condiciones y con mayores cotas de bienestar material y sin embargo, la que más consume medicamentos para combatir la depresión, la ansiedad y el estrés. 

Te estás jodiendo la vida. Olvídate de tu mejor versión y sé tú mismo

Por cumplir las expectativas del otro, de la sociedad, por sentirnos aceptados y validados desde fuera, dejamos a un lado quienes somos de verdad o lo que sentimos. Basamos nuestras metas más en el tener que en el ser. Y lo que es aún más llamativo, en el tener para mostrar a los demás que hemos conseguido esto o aquello. 

Esa definición de lo que es el éxito que nos vendieron y compramos, sin ponerla en duda, y que tanto daño nos ha hecho. No eres más por cuanto tienes, no vales más por lo mucho que haces, no te sientes más feliz por la vida pluscuamperfecta que proyectas en las redes mientras por dentro te consume la tristeza. Esa emoción que forma parte de todos, de la vida, y que rechazamos. La tapamos enseguida con comida, alcohol, compras, con mensajes llenos de mentiras que nos contamos a nosotros mismos.

Lo que bebemos de nuestro entorno nos ha llevado a una autoexigencia y un perfeccionismo agotadores. Esos jueces internos que nos increpan peor que el peor de nuestros enemigos…Tratarnos con compasión es algo que predica. Permitirnos ser con nuestros vacíos, nuestras penas, nuestros problemas… Si los negamos se quedarán ahí enterrados, por arte de magia no van a desaparecer. Mi resumen (subjetivo) es un “déjate en paz” y respeta tus procesos. El dolor y la tristeza forman parte de la vida tanto como la alegría y la felicidad (cada uno que haga su propia definición de estos “conceptos”).

Si estamos mal nos da miedo a admitirlo por esa “tristofobia” que hay en la sociedad, lo que esconde un profundo miedo al rechazo. Nos traicionamos por miedo a enfrentarnos al dolor. Él defiende que “la armadura que nos protege del dolor es la misma que nos protege de las caricias”. 

Los asistentes tuvieron la oportunidad de hablar con él, de expresar cómo se habían sentido en determinados momentos. Ventura, al igual que en sus libros, fue directo tanto en su exposición como en sus respuestas. 

Si no pudiste estar pero te interesa esta visión del ser humano y del mundo, te recomiendo sus libros y su podcast “Psicología cruda”. 

Gracias a todos por elegir pasar la noche del viernes en Cenas con Chispitas. Gracias Ventura por alzar la voz alto y claro y mostrarnos esa sombra de esta sociedad que formamos todos. Y recordarnos que enfrentar y afrontar esos retos sin huir ni enmascarar es lo que nos hace humanos.

Agradecimientos:

Buenaventura del Charco Olea

Gran Meliá Don Pepe

Virginia González

Fotografía: María Jiménez

Ver comentarios (0)

Publicar un comentario

Your email address will not be published.

©2024. Todos los derechos reservados.

Ir al principio