Ahora que hemos entrado en la Fase 1 del plan de desescalada y podemos disfrutar de más libertades, comenzamos de nuevo a arreglarnos y volvemos a maquillarnos. Sin embargo, la obligatoriedad del uso de mascarillas en espacios públicos supone un inconveniente a la hora de pintarnos los labios. Los pintalabios permanentes pueden ser la solución.
Estos tipo de pintalabios son ya muy comunes y casi todas las marcas los incluyen en sus catálogos. Además están al alcance de todos los bolsillos ya que, como con el resto de cosméticos, existen de todos los precios, formas y colores.
Además, son una gran ventaja frente a los pintalabios normales, ya que duran y resisten mucho más, haciendo que prácticamente te olvides de manchar la mascarilla.
¿Por qué utilizarlos?
Los labiales permanentes tienen una ventaja principal: que son de larga duración. Pero el hecho de permanecer intactos, ha conllevado otras ventajas que también son llamativas como que no manchan y que permiten hacer cosas que antes eran impensables con los labios pintados, como por ejemplo besar o beber durante toda una noche sin necesidad de retoques. Haciendo así que, además, el producto dure más tiempo ya que la cantidad de este que utilizas cada vez es notablemente menor que si tuvieses que retocarlo cada hora.
¿Cuánto duran?
La duración de la pigmentación de estos labiales es variable según el modelo. No está calculado matemáticamente cuántas horas duran, pero su permanencia suele oscilar entre 8 y 24 horas. Como es de suponer, influye también el uso que hagas de ellos. Si bebes, comes, fumas o besas su duración será menor, aunque siempre será mucho mayor que la te ofrece un pintalabios normal.
¿Qué los diferencia de los labiales normales?
Todos los labiales contienen ceras y aceites, pigmentos e ingredientes activos. Los pigmentos son los que se encargan de proporcionar el color, las ceras dan consistencia y permiten que sean más fáciles de aplicar y los aceites permiten que la distribución del pintalabios sea buena y además hidratan los labios. Por último, los ingredientes activos son los que hacen que los labiales tengan una característica concreta, como puede ser el brillo, el acabado mate o el metálico.
Por eso, lo que realmente diferencia de un labial de larga duración de uno que no lo es, es la composición de los mismos y las proporciones que se utilizan. De esta forma, los labiales permanentes utilizan una mayor concentración de pigmentación y de ceras, pero disminuyen a utilización de aceites, haciendo así que sean duraderos y resistentes.
¿Tienen algún efecto adverso?
Por lo que se sabe hasta el momento no tienen ningún efecto adverso para la salud, de forma que el único efecto negativo que podrían tener es que resecan los labios. Y es que además de no contener una alta cantidad de aceites, también contienen ingredientes higroscópicos, es decir, que incorporan componentes que atraen y absorben agua, consiguiendo así una barrera impermeable que fija y mantiene el color.
Tienen un inconveniente y es que tus labios se pueden resecar intensamente e incluso llegar a agrietarse, por eso, es importante que los hidrates antes de utilizarlos. Puedes usar un bálsamo labial o cualquier nutritivo natural como el aloe vera o el aceite de almendras.
¿Con qué debemos desmaquillarlos?
Al tener un efecto de larga duración pueden ser difíciles de desmaquillar. Es posible que necesites un desmaquillante especial para maquillaje waterproof o bien uno que sea de base oleosa. Básicamente, la técnica es nutrir para desmaquillar. Por eso los aceites y los desmaquillantes oleosos son muy efectivos. Otra opción puede ser también un exfoliante suave que ayudará a retirar los restos.
Trucos para su correcta utilización
Es aconsejable perfilar primero los labios con un lápiz labial – aunque si el aplicador del labial permanente es en rotulador o lo suficientemente fino esto no sería necesario – para poder tener una guía a la hora de utilizar el pintalabios permanente y no salirnos. En caso de que por error pintemos una zona que no queríamos maquillar, siempre podemos retirar la pintura sobrante con un bastoncillo mojado en desmaquillante y cubrir la zona con un poco de corrector para conseguir un mejor acabado, ya que al ser tan resistentes suelen dejar marcas de color a pesar de desmaquillarlos.
Por otro lado, es bueno mantener una rutina de cuidado de los labios ya que la prolongada utilización de este tipo de labiales puede dañarlos. Exfolia y nutre tus labios diariamente para que no se cuarteen.
Ahora que ya sabes todo lo necesario sobre estos labiales puedes disfrutar de esta nueva forma de libertad y maquillarte como quieras al mismo tiempo que proteges tu salud cumpliendo con las recomendaciones sanitarias. Y es que sea cual sea la fase en la que estés, ¡el mundo siempre se ve de otro color con los labios On-point!