Los huertos urbanos son la forma que tenemos los de ciudad de traer el campo a nuestra propia casa. Y es que cuando la naturaleza te pilla lejos lo mejor es reinventarse. Tener plantas en casa siempre ha sido normal pero estas se han utilizado normalmente de forma decorativa sin embargo, desde hace unos años es tan habitual tener albahaca y tomateras en casa como tener un cactus o un poto.
Y es que crear un pequeño huertecito en tu casa no es tan complicado, solo necesitas seguir estos pasos para que con un poco de suerte, mucho cariño y maña en un tiempo puedas comer alimentos naturales y producidos por ti mismo. Algo que no es solo es beneficioso para tu salud, sino que tu bolsillo y tu paladar también disfrutarán.
Encontrar un espacio
Lo primero que debes hacer es encontrar el espacio que vas a usar para el huerto. El lugar idóneo debe tener ventilación, recibir luz solar y tener la profundidad de tierra necesaria para que crezca todo lo que plantes.
Si vives en una casa puede que dispongas de un hueco en tu jardín, pero si no es así, no desesperes, puedes hacerlo también en macetas, aunque estas deben tener entre 7 y 15 centímetros de profundidad. Otra opción es que te hagas con una cama para cultivo. Estos muebles-maceta son muy útiles y además los puedes encontrar fácilmente en internet. En este enlace puedes encontrar una.
Elegir las semillas
Lo siguiente que tienes que decidir es qué semillas vas a plantar. Para ello, es importante saber cuándo vas a plantar las semillas porque cada planta tiene su momento del año idóneo para el cultivo. Ahora que llega el verano, puedes optar por cultivar lechugas, tomates, zanahorias o calabacines, que son unas de las muchas hortalizas que puedes plantar en verano o puedes buscar un calendario de cultivo y consultar qué plantar en cada época. Normalmente puedes ir a comprar las semillas a cualquier vivero, pero como estamos confinados siempre puedes ayudarte de internet:
Semillas de hierbas aromáticas
Sustrato y abonos
La tierra y los abonos son una parte importantísima del cultivo, ya que de ellos obtiene los nutrientes la planta. Si eres de los que piensa que todas las plantas necesitan lo mismo para crecer, estas muy equivocado. Al igual que no todas necesitan la misma cantidad de agua, cada planta necesita un sustrato distinto. Te recomiendo que en función del cultivo que elijas, elijas también el sustrato, que normalmente viene recomendado con cada semilla. Aunque si estas empezando puedes utilizar un sustrato universal.
El abono puedes hacerlo entre temporadas de cultivo o bien dos veces al año, dependiendo del tipo de cultivo por el que te decidas. Las hortalizas de verano, por ejemplo, necesitan muchos nutrientes, por lo que tendrás que abonar antes de plantarlas. Si has decidido cultivar en maceta probablemente debas además cambiar el sustrato con cada cultivo que hagas, ya que al ser espacios reducidos, se llenarán de raíces. Existen muchos abonos naturales como el compost o el estiércol pero el más recomendable para los huertos urbanos es el humus de lombriz, ya que no desprende ningún olor. Puedes comprarlo en sacos online.
Riego
Debes informarte sobre qué cantidad de agua necesita ese cultivo concreto y con qué regularidad. Lo más recomendable es que utilices un sistema de riego por goteo ya que esta técnica te permite hacer un uso responsable del agua y además mantiene tus plantas húmedas incluso cuando no estás en casa, ya que muchos modelos se pueden programar. En este enlace os dejo un ejemplo.
También puedes necesitar…
A lo largo de todo el proceso necesitarás distintos utensilios que te serán muy útiles a la hora de cultivar, como por ejemplo: guantes, una pala para la tierra o una regadera. Si lo que quieres es cultivar plantas que necesiten mucho calor y humedad puedes necesitar también un invernadero.
Ahora ya sabes todo lo necesario para empezar a cultivar, ponle todo el cariño que puedas y cultiva un huerto maravilloso para que cuando dé sus frutos, puedas disfrutarlos en la mesa.