Primero está la salud y después la vuelta al trabajo en la lista de preocupaciones de los españoles en estos días. Esta pandemia ha mandado a muchas personas al desempleo y con la pregunta de cuándo volverán a trabajar. Sin embargo, autónomos, profesionales y trabajadores que están en un ERTE, una vez iniciada la desescalada, se incorporarán poco a poco a su actividad laboral. Esa vuelta no va a ser fácil para muchos de ellos. Por eso, hemos preparado 8 consejos para que la vuelta a la rutina sea algo más llevadera.
Aunque muchos piden a gritos reanudar su vida tal y como la conocían antes del virus, otros se han adaptado a trabajar desde casa durante este confinamiento.
Sea como sea, nunca está de más contar con algunas herramientas para retomar la actividad laboral en este nuevo escenario.
1.- No te hagas boicot
Es fundamental que te des un tiempo de adaptación al principio de esta nueva realidad. No te satures de actividades, reuniones o encuentros con clientes; si lo haces, supondrá una carga extra a todo este proceso de adaptación e influirá de manera negativa en él.
Intenta ir retomando poco a poco tu ritmo normal conforme que avancen los días. Debes ir de menos a más y programarte algunos momentos para respirar y asimilar poco a poco la rutina.
2.- Presta atención a tus rutinas personales
Según dicen los expertos, hacen falta veintiún días para que nuestro organismo procese la información necesaria para crear un nuevo hábito en nuestra rutina. Nosotros llevamos algo más de cincuenta días de confinamiento, por lo que hemos tenido tiempo de desarrollarlos sin que nos demos cuenta.
Además, al permanecer en un lugar encerrados y sin distracciones sociales, los hábitos se asientan mucho antes. Por eso, es importante que vuelvas a ordenar tus rutinas de sueño y de comida. Si partes de esta buena base, el resto de las rutinas se organizarán mejor en tu día a día.
3.- Cuestión de actitud
Aunque suene obvio, la actitud es fundamental para enfrentarnos a cualquier circunstancia en la vida. No pudimos elegir que una pandemia mundial desbaratara toda nuestra vida, pero sí que podemos elegir cómo afrontarlo.
No debes caer en ver la vuelta al trabajo como una situación de amenaza o peligro. Es lo que toca ahora; la vida tiene que seguir y lo mejor es enfrentarse a esta situación tomando las medidas de seguridad necesarias y con una sonrisa.
4.- Que salga lo malo y que entre lo bueno
Cuando comenzó la denominada “fase 0”, la mayoría de nosotros salimos a la calle a pasear e, incluso, a hacer deporte aunque no nunca haya sido nuestra afición favorita. Ahora más que nunca, cuando los pensamientos negativos y la angustia se apoderan de ti, este tipo de actividades pueden ser muy beneficiosas para soltar esos sentimientos negativos. Además el deporte puede ayudarte a ver las cosas más claras y ordenar un poco tus pensamientos.
5.- Sanea tu mente
Es normal que ante una situación tan dura como la que hemos vivido acabemos con un batiburrillo de información, temores y preocupaciones en nuestra cabeza. Por eso, quizá deberías probar a limpiar tu mente de todo eso y empezar a desenmarañar ese nudo de inquietud.
Para ello, meditar, hacer yoga o actividades como leer, pueden ayudarte a que bajes la guardia, estés en un estado de mayor relajación y, en definitiva, todo fluya sin desasosiego.
6.- Mantén tu mente ocupada
Idiomas, manualidades, cursillos… cualquier excusa es buena para mantener tu mente ocupada, olvidarte un poco del exterior y preocuparte exclusivamente de ti. Ahora, que el trabajo se ha reanudado, has dejado de tener tanto tiempo libre como antes. Si de por sí volver al trabajo cuesta, imagina lo que puede significar para tu mente el volver de repente a la rutina y tener menos tiempo libre. Da las gracias por tener un puesto de trabajo al que volver.
Es recomendable que busques huecos en los que hagas tareas o actividades que te gusten y destines ese tiempo exclusivamente para ti.
7.- Intenta no desconcentrarte
Vienes de estar una época en la que has ordenado tu tiempo y tu productividad. Si has teletrabajado, seguro que más de una vez has dejado algo a medias para hacer alguna tarea de la casa, por ejemplo. Esto interrumpía los flujos de concentración y, ahora de vuelta en la oficina, mantenerse toda la jornada pendiente de la pantalla parece imposible.
Plantéate la jornada por pequeños retos. Acaba cada una de las actividades que tienes que hacer y, entre ellas, toma un pequeño descanso de cinco minutos para estirar las piernas. Poco a poco, la concentración volverá a ser la que era.
8.- Sé realista
Normalmente, nuestro peor enemigo somos nosotros mismos. Aunque parezca una frase hecha y con poco sentido, solemos ser durísimos al ponernos frente al espejo. Por eso, no te juzgues por tener estos sentimientos negativos y por sentir ese vértigo al volver al trabajo. Es completamente normal. Entiéndete, ayúdate y rema a favor de ti misma.